El equipo boliviano Jorge Wilstermann analiza jugar el próximo mes ante el River Plate argentino su partido de cuartos de final de la Copa Libertadores de América en el estadio de la ciudad de Sucre y no en el de su casa, Cochabamba, debido a que este será sometido a obras de remodelación.
El presidente del Wilstermann, Grover Vargas, dijo a los medios que el conjunto quiere jugar en el Félix Capriles de Cochabamba, situado a 2.558 metros de altitud sobre el mar, pero si no puede hacerlo elegirá el Patria de Sucre, que está a 2.790 de altitud.
“Sucre tiene las mismas similitudes, está a la misma altura que Cochabamba, esa es la ciudad que nosotros elegiríamos de no ser Cochabamba”, dijo Vargas, cuyo club se clasificó a cuartos de final del torneo internacional a costa del Atlético Mineiro brasileño
Vargas insistió a los medios en que para el club es “primordial” jugar en el Capriles porque “somos fuertes, somos dueños de casa, nos hacemos respetar y queremos mantener la localía”, pero recordó que a mediados de este mes comenzará la remodelación.
Por su parte, el gobernador del departamento de Cochabamba, Iván Canelas, señaló que se hará todo lo posible para que el escenario deportivo ante River Plate sea el estadio Félix Capriles.
Confirmó que las obras para arreglar el estadio y ponerlo a punto para los Juegos Suramericanos de 2018 comenzarán entre el 15 y el 20 de este mes, como estaba planificado desde hace tiempo.
Sin embargo, sostuvo que hablará con la empresa encargada del acondicionamiento para ver la posibilidad de que se permita por unas cuatro horas la realización del partido en septiembre, sin que se afecte la continuidad de las obras.
EFE
Lavinotinto.com