Hace seis meses el defensor venezolano, que fue una de las piezas claves para César Farías en la histórica selección sub-20 que clasificó al Mundial de Egipto, tuvo la oportunidad de saltar al fútbol del viejo continente.
El Kerkyra de la Primera División griega se convertiría en la casa de Henri Pernía durante dos años (así lo establecía su contrato) pero un desacuerdo entre la directiva de Llaneros de Guanare (su anterior equipo) y el club europeo le impidió debutar. “No pude debutar oficialmente en Grecia por problemas con mi traspaso. Eso me causó estar un semestre sin jugar y perder el ritmo que traía. Pero no me arrepiento de las decisiones que tomo. Fui a Europa y viví esa experiencia” comentó el lateral desde Turén, donde pasó las vacaciones decembrinas.
Pernía, quien tenía la opción de seguir en el fútbol europeo, prefirió quedarse en Venezuela en búsqueda de continuidad. “Estoy muy contento por regresar a mi país y más aún por ir a una institución como el Deportivo Anzoátegui que está para grandes cosas. Que quieran contar con mis servicios es algo que tengo que aprovechar” agregó “Pepe”, quien no escondió sus ganas de regresar a la selección nacional. “A cualquier jugador le hace ilusión su selección, es lo más lindo del fútbol. Espero volver y recuperar el pequeño espacio que había ganado allí”.
Pero el Portugueseño tiene claro que para eso debe jugar. “Antes de pensar en la selección, en lo primero que pienso es en tener muchos minutos” concluyó el internacional vinotinto. Se espera que Pernía llegue a Puerto la Cruz esta misma semana para ponerse a la orden del entrenador Daniel Farías.
