El centrocampista del FC Barcelona Xavi Hernández aseguró que la receta para ganar al Barça es quitarles la pelota aunque reconoció que, en condiciones normales, su equipo sabe que tarde o temprano logrará hacer gol.
«La solución contra nosotros es quitarnos la pelota. O trucar las condiciones de juego, hacernos jugar en un terreno muy seco o con el césped alto», señaló el internacional español en una entrevista concedida al suplemento semanal del diario francés «L’Équipe», que este sábado dedica un especial al Barcelona.
Algunas de las estrategias para poner en «problemas» al Barça pasan por ralentizar artificialmente las condiciones de juego, influir sobre el estado del terreno de juego o cerrar al equipo defensivamente y dejar «un delantero centro rápido en el círculo central», apuntó Xavi.
«En condiciones normales, sabemos que tarde o temprano marcaremos», agregó el tres veces campeón de la Liga de Campeones.
El jugador alabó la concepción del fútbol de Pep Guardiola, que parte de la base de Johan Cruyff, y aseguró que el Barça «ha revolucionado el fútbol porque forma a los jugadores como si debieran ser entrenadores«.
Confesó que su exentrenador, el holandés Frank Rijkaard no confiaba en él y que ha sido bueno para el club y para su propio ego volver a sentirse «importante».
«Rijkaard no creía en mí. Quería que nuestro juego tomara una dimensión física superior, estimaba que era el único medio de luchar con las mismas armas que los mejores clubes europeos», señaló Xavi.
El campeón del mundo destacó, además, la importancia de la influencia de Cruyff en el Barcelona, donde llevó su filosofía de que «el talento debe primar sobre el físico».
«Hace cuatro o cinco años, era pésimo, inútil, nefasto. ¡Era el cáncer del Barça! Un jugador de 1,70 era simplemente imposible», recordó en vísperas de disputar un encuentro de liga contra el Real Madrid y el partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones contra el Chelsea.
EFE
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