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Las ventas del Mundial avanzan despacio

Las ventas de artículos del Mundial de fútbol 2014 avanzan a ritmo lento en Brasil y todavía pocos compradores se aventuraban a entrar en las tiendas de comercio popular que ya han teñido sus escaparates de verde y amarillo.

El presidente de la Saara, la mayor zona de comercio popular de Río, Ênio Bittencourt, dijo a Efe que se prevé un incremento del 15 % en el volumen ventas de artículos para animar a la selección brasileña en relación con el Mundial de Sudáfrica 2010.

«La expectativa está creciendo día a día, pero de momento las ventas van un poco lentas, tanto al por mayor como al por menor. En el último Mundial se vendió mucho y este año la previsión es un aumento del 15 %», afirmó Bittencourt al referirse específicamente al comercio de artículos no licenciados por la FIFA.

Los comerciantes esperan que el movimiento fuerte de clientes comience a principios de junio, a una semana del partido inaugural, que jugará Brasil contra Croacia el día 12 en Sao Paulo.

En Saara, una maraña de calles estrechas en el centro de Río que aglutina 600 tiendas y puestos comerciales, considerado como el mayor mercado carioca de productos pirateados y de ropa a precios populares, es difícil encontrar una camiseta oficial de Brasil, pero sus calles ya están adornadas con los colores de la selección.

Pero muchos tenderos estaban, a 34 días del inicio del Mundial, de brazos cruzados mirando la marabunta de compradores que pasaban de largo, todavía haciendo poco caso al torneo de fútbol.

Un payaso, de bigote verde y vestido con ropas plagadas de banderas de Brasil, invitaba con poco éxito a los compradores a pasar adentro de su tienda de disfraces, donde los dueños dedicaron una esquina a productos alusivos a la selección Canarinha.

El verde y amarillo están presentes en camisetas, gorros, bocinas, pelucas, diademas, antifaces y hasta en alguna pieza de lencería que se luce en puestos privilegiados de las tiendas.

El gerente de la tienda de ropa Dimona, Rodrigo Teista, dijo a Efe que la expectativa de ventas «es la mejor posible», tanto por la demanda de los brasileños como de los turistas que vendrán al país.

«Ahora está comenzando el calentamiento. Esperamos que el boom ocurra el próximo mes, cuando habrá un flujo mucho mayor de demanda», comentó Teista.

Una pareja de turistas venezolanos impulsó las ventas de esta tienda e hizo acopio de camisetas alusivas a Brasil, confeccionadas por la propia empresa, que no usa ninguna marca oficial de la FIFA o de la CBF para evitar posibles demandas.

La venezolana Sonia Briceño se gastó 70 reales (unos 31 dólares) en seis camisetas, una gorra, una franela y otros recuerdos, que llevará a su familia para ver el Mundial en su casa en Maracaibo.

«Venimos de vacaciones a Brasil. Yo tengo 43 años y siempre he ido (animado) a Brasil en todos los Mundiales», afirmó Pedro Oberto, marido de Briceño.

Algunos brasileños que sí han entrado en el clima del Mundial han adelantado las compras y mostraban con orgullo sus gorros, banderas y cornetas con los que animarán a su selección.

La jubilada Elaine Machado, mientras se probaba un diadema verde y amarilla, relató que ya ha comprado varios productos que ha distribuido entre sus amigos y familiares.

«Yo creo que todo el mundo tiene que adornarse. Llegó el Mundial, hay que disfrutar», comentó Machado, que no lleva las cuentas de cuánto dinero se ha gastado hasta ahora en adornos.

La profesora Rosangela Lima dijo a Efe que el Mundial ya inunda al país y traspasó la frontera de lo estrictamente futbolístico.

«La mayoría de los eventos ahora son del Mundial. Mañana tengo una fiesta del Mundial. Ya me he gastado 120 reales (53 dólares) sólo en ornamentaciones, disfraces. Pienso gastarme unos 200 (88 dólares) comprando banderas y otras cosas. Algunas las vamos siempre guardando en la esperanza de que ganemos este año», afirmó.

EFE

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