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¿Hasta cuándo?

Es la primera pregunta que aparece en mi mente al ver que suceden cosas como lo que ocurrió en Barinas con el argentino Juan Román Riquelme, jugador que además se debe estar preguntando si estamos locos en Venezuela.

En qué país del mundo llega un equipo de fútbol a disputar una competición tan importante como la Copa Libertadores y los reciben como si estuviesen en casa. No sólo eso, sino que además uno de sus jugadores es condecorado con la banda de la ciudad entregada por el Alcalde.

Es decir, la ciudad, en este caso Barinas, tiene un equipo, el Zamora, que competirá por primera vez en Copa Libertadores y cuando llega su rival, Boca Juniors de Argentina, son recibidos como héroes, y uno de sus jugadores reconocido como el más grande. ¿Y los jugadores de Zamora qué? ¿Es que acaso ellos no tienen méritos por haber llegado a esta importante competencia? Y suponiendo que no tuviesen mérito, ¿está bien irrespetar a esos jugadores, hinchada, cuerpo técnico y en general al fútbol venezolano?

Es por eso que me pregunto ¿hasta cuándo? ¿será que algún día en este país se sabrá lo que significa tener identidad? ¿será posible que aprendamos a querer lo nuestro? ¿que sepamos que primero lo nuestro, luego lo nuestro y de último igual lo nuestro? ¿Será posible que en el hotel donde se queda el rival no aparezca gente venezolana vistiendo la camiseta del equipo contrario? ¿o que no los esperen en el aeropuerto como si fuesen héroes?

Sé que aquí lamentablemente no hay cultura de fútbol, pero más allá de eso, no existe la identidad. No me la quiero dar de nacionalista, que se corta las venas por el país o algo así, pero por Dios, hay que aprender a querer lo nuestro, a defenderlo, a no permitir que lo irrespeten los demás, porque al irrespetarlo nosotros mismos, qué puede quedar para los demás. Qué creen que piensan en Sudamérica por ejemplo, de lo ocurrido con Riquelme, somos objeto de burla y simplemente porque lo permitimos.

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No soy quién, para obligar a los demás a querer lo nuestro, pero sólo pido que reflexionen un poco, traten de imaginar qué sentirían ustedes si son jugadores de fútbol, entran a un campo en su ciudad, entra al campo el equipo rival, que además es de otro país, y las personas los aplauden. ¿Qué sentirían?

Si bien es cierto que los futbolistas están allí cumpliendo una labor profesional, también lo es el hecho de que el fútbol es un espectáculo, que ellos se deben a su hinchada, a su cuerpo técnico, y que sudan su camiseta hasta el último minuto, para que venga el alcalde de una ciudad a reconocer la labor del jugador visitante, el jugador al que se supone debes desconcentrar, debes quitar el sueño, y hacer lo posible para que no llegue en la mejor condición mental a disputar el encuentro.

Pero en cambio aquí ¿qué se hizo? Se le dio a un jugador del Boca Juniors un reconocimiento importante, lo haces sentir grande, en casa; y a esto se suma que aparezcan venezolanos vistiendo la camiseta del rival. Como comentó un colega en la radio, no ha comenzado el partido y ya el rival está ganando 0-2

El de Riquelme es sólo un ejemplo, además él no tiene la culpa de que en este país exista esa falta de identidad. Él sólo saldrá a hacer su trabajo, y buscará marcarle gol al Zamora, y si lo hace, ¿qué pasará? ¿seguirá siendo el héroe?

A los jugadores venezolanos sólo puedo expresarles mi admiración en ese sentido, bastante han aguantado durante años, bastante humillación al ver a las personas vestidas con la camiseta del rival, a tal punto, que jugadores como Juan Arango han expresado su deseo de llegar a un estadio a representar a su selección y poder ver a los venezolanos utilizando camisetas vinotinto y no de otro país. ¿No les parece eso triste? Sólo traten de reflexionar un poco.

El Zamora no merecía esa bofetada, ni los jugadores, ni la hinchada, ni Oscar Gil, ni el resto del cuerpo técnico. Lo más triste de todo, es que ésta no es la primera ni será la última vez que algo así suceda en este país. Y me sigo preguntando ¿hasta cuándo?

Por Alexandra Cuevas Aliegro
Foto: Carlo Dragone
Lavinotinto.com

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