Como todos los partidos del Barcelona, me senté a ver un encuentro donde los Culé se enfrentaban al Villareal, un equipo en España respetado por el buen trato de balón, y por los resultados que ha venido obteniendo en los últimos años. Siendo normal su participación en competiciones europeas de las últimas ediciones… tan ansiadas por los equipos españoles cuando empieza cada año la liga de las estrellas.
Es por ello que el encuentro de este lunes tiene doble mérito, porque es un gran club con grandes jugadores y que tiene un trabajo serio que viene dando resultados positivos.
A pesar de todo hoy esperaba ver otro partido, en donde Barcelona, tomara posesión del balón, triangulara y moviera la pelota de un costado a otro del terreno de juego esperando el momento oportuno para cambiar de ritmo, y hacer trizas a su rival como es costumbre desde hace tres años hasta el día de hoy, pero me volví a sorprender, cuando ya pensaba que no se podía innovar más con este estilo.
Hoy Pep Guardiola innovó nuevamente y le dio otra lección de buen fútbol al mundo, y digo a todo el mundo, porque nadie se atreve a realizar lo que hace Pep en un terreno de juego con sus planteamientos, porque mientras el común denominador innova cada vez más en la parte física y táctica defensiva, Pep lo hace en la técnica y en lo táctico OFENSIVO.
Para ser mas preciso, Pep formó un 3-4-3, muy flexible, donde el intercambio constante de posiciones de sus jugadores no solo se hacía entre los jugadores de la misma línea , sino que se hacía intercambiándose en distintas líneas. Es decir, los centrales pasaban a ser volantes defensivos, los volantes defensivos pasaban a ser centrales, los delanteros bajaban a ser creadores y los creadores subían a ser delanteros, los aleros por momento entraban al juego por el medio y los del medio sorprendían por las bandas en momentos específicos del partido.
Ese vaivén de movimientos eran coordinados, y siempre hechos sin desesperación en los pases, dándole a cada jugador la tranquilidad de poder hacer el movimiento sin el estrés que da perder la pelota y tener que buscar recomponer el bloque y buscar rápido la posición inicial, estos pequeños detalles que son imperceptibles por el ojo común, demuestran que estamos viendo el pico de la excelencia futbolística a mi entender en la historia del fútbol.
El Barca jugó sin un central ni un lateral real y puso sobre el terreno de juego a futbolistas de perfil ofensivo, inclusive, en la línea del fondo con 3 jugadores como mascherano-busquets-abidal, jugadores mediocampistas y de buen manejo de balón, lo que mas aplaudo es la convicción por un estilo que Guardiola entendió como jugador y hoy da sus frutos siendo Míster y tomando riesgos sin precedentes, pero con la tranquilidad de tener un estilo que se ha convertido en el sello de un equipo que está rompiendo todos los prejuicios, hasta ahora conocidos, por los entendidos del fútbol.
Que sigan los éxitos de Pep, para que el fútbol de fantasía que han querido desaparecer brille y rompa el molde, ahora la pregunta es ¿pronto veremos otro Pep?, ¿habrá otro Míster que le de rienda suelta a la convicción de juntar grandes jugadores y hacerlos ver armoniosos sobre un terreno de juego y que aparte dé resultados…? la historia no ha terminado y esto es lo lindo del fútbol, que siempre habrá alguien que nos siga sorprendiendo como hasta ahora lo ha hecho el gran Pep. Y ojalá lo veamos representado en mas directores técnicos en el fútbol del futuro.
Ricardo David Páez.