Asunción.- El estadio Defensores del Chaco, el más importante de Paraguay, será reabierto al público el 28 de marzo en un partido de la Copa Libertadores tras la renovación total de su empastado y la mejora de su iluminación.
El presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Juan Ángel Napout, dijo que la remodelación, que también incluyó obras en los sanitarios, «tiene dos semanas más de trabajo» y acabará para el choque del Grupo 2 de ese torneo continental entre el Olimpia y el Flamengo brasileño.
El Defensores del Chaco, que suele ser sede de los clásicos de la Liga entre el Olimpia y el Cerro Porteño, recibirá el primer partido de la selección paraguaya en las eliminatorias sudamericanas del próximo Mundial, en setiembre, frente a la de Venezuela.
Paraguay, que ha disputado los últimos cuatro mundiales, marcha en el séptimo puesto, con cuatro tras las primeras cuatro jornadas, en la próxima descansa y en las otras dos siguientes jugará de visitante.
Napout dijo a Efe que el antiguo escenario, con una capacidad actual para 40.000 espectadores, ha sido remodelado para cumplir con las exigencias de la FIFA.
Las anteriores se remontan a 1994, 2000 y 2007, éstas últimas bajo la actual administración «y ahora se hicieron la lumínica, los baños y el empastado total», aseveró Napout durante un recorrido con periodistas por el campo de juego.
El dirigente también destacó que el principal recinto deportivo de Paraguay «tiene la particularidad de ser uno de los pocos estadios del mundo que pertenece a su asociación nacional y eso es motivo de orgullo».
Este escenario a cielo abierto, que también acoge espectáculos musicales y concentraciones religiosas, fue cerrado al público 29 de diciembre pasado para un acondicionamiento de 90 días.
«Estamos en los 58 días laborales y 70 días calendario en un avance de obras del 80 por ciento con una cobertura vegetal del 90 por ciento», explicó el encargado del empastado, Gilberto Caballero al detallar que el césped es de la variedad «bermuda», usada en casi el 90 por ciento en los países subtropicales.
Caballero destacó la buena resistencia del pasto a las altas temperaturas y comentó que el pasado enero «tuvimos hasta 56 grados en el lugar de trabajo y hoy el pico más alto de la temperatura fue de 46 grados».
Por su parte, el responsable de la iluminación, Carlos Penayo, explicó que fueron agregadas dos nuevas estructuras a las existentes sobre las áreas de las cabinas de prensa y cada esta dotada de 30 unidades reflectoras de 2.000 vatios de potencia.
EFE