Sanciones Jornada 2 Serie Pre Sudamericana

El Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Fútbol emitió sus resoluciones en relación con los incidentes ocurridos en la segunda jornada de la Serie Pre Sudamericana de la Segunda División del fútbol profesional venezolano.

Carlos Terán, presidente; y Domingo Arias y Domingo González Yánez, miembros, decidieron lo siguiente con base en la normativa que rige la materia:

• Pedro Cordero (Zulia FC) 1 partido de suspensión por acumulación de cuatro tarjetas amarillas.
• Alex García, Director Técnico (Zulia FC) 2 partidos de suspensión por protestar airada y ostensiblemente al primer asistente las decisiones arbitrales.
• Pedro Fernández (Deportivo Táchira)  1 partido de suspensión por recibir doble amonestación en un mismo encuentro.
• Ángel Chourio (Deportivo Táchira) 1 partido de suspensión por acumulación de cuatro tarjetas amarilla.
• Oscar Briceño (Monagas SC) 1 partido de suspensión por insultar al segundo árbitro asistente con palabras obscenas.
• Gilber Guerra (Yaracuyanos FC) 1 partido de suspensión por acumulación de cuatro tarjetas amarillas.
• Johan Moreno (Yaracuyanos FC) 2 partidos de suspensión por agredirse mutuamente con un jugador del equipo contrario, sin disputa del balón.
• Daniel Febles (Aragua FC) 2 partidos de suspensión por agredirse mutuamente con un jugador del equipo contrario, sin disputa del balón.
• Orlando Montanari (Aragua FC) 1 partido de suspensión por insultar al árbitro principal con palabras obscenas desde el banco de suplentes.
• Alexander Róndon (Aragua FC) 1 partido de suspensión por no impedir que los jugadores de su equipo protestaran en forma agresiva, arrojando un envase plástico lleno de agua al cuarteto arbitral, desde la entrada a su camerino, impactando este en la humanidad del Delegado de Campo, en su trayectoria al camerino de los árbitros, finalizado el encuentro.
• Raúl Cavalieri, Director Técnico (Aragua FC) 2 partidos de suspensión por no impedir que los jugadores de su equipo protestaran en forma agresiva, arrojando un envase plástico lleno de agua al cuarteto arbitral, desde la entrada a su camerino, impactando este en la humanidad del Delegado de Campo, en su trayectoria al camerino de los árbitros, finalizado el encuentro.