Vencido por el Oporto en Liga, en Copa y en la Supercopa, el equipo "encarnado" afrontó su duelo bajo presión, consciente de que no podía dejar pasar la ocasión para lograr este trofeo, a la espera de lo que ocurra en la Liga Europa, donde se enfrenta en semifinales al Sporting de Braga.
Dadas las circunstancias, el Benfica comenzó el encuentro con la presión muy arriba, con cuatro jugadores tapando la salida del balón del rival, lo que le permitió ahogarle en los primeros instantes.
El equipo de los "castores", como se conoce al Paços de Ferreira en Portugal, prefirió optar por el contragolpe, estrategia con la que dispuso de varias oportunidades en la primera mitad.
Un palo de Saviola al poco de comenzar el partido fue el primer aviso de los lisboetas, que lograron marcar el primer tanto en el 17, cuando Fábio Coentrao superó por fuerza a su par y puso un centro medido que embocó a gol Franco Jara.
El argentino fue precisamente una de las principales novedades del técnico de los "encarnados", Jorge Jesús, que no pudo contar con sus dos mejores jugadores en el último tramo de la temporada: Los también argentinos Salvio y Nico Gaitán.
Cuando todo hacía pensar en un plácido partido para los lisboetas, el árbitro consideró penalti un derribo del uruguayo Maxi Pereira sobre Pizzi que este último marró desde los once metros.
El Benfica exhibió de nuevo su mejor puntería -el partido acabó con seis remates a puerta por equipo- y poco antes de acabar los primeros 45 minutos el centrocampista español Javi García aprovechó un saque de falta que tocó de cabeza Luisao para hacer el segundo sin apenas oposición.
Sin embargo, el comienzo de la segunda mitad volvió a reflejar los problemas que han tenido los lisboetas durante toda la temporada para imponer su juego durante los 90 minutos y no únicamente a rachas, con un gol en propia del central brasileño Luisao cuando intentaba despejar a córner un pase sin excesivo peligro.
El modesto Paços de Ferreira, octavo en la Liga lusa y con un presupuesto significativamente menor que el de su rival, empezó a creer en la gesta y dispuso de tres buenas ocasiones casi consecutivas para empatar la final, aunque sin fortuna, mientras el técnico lisboeta introducía futbolistas de corte defensivo.
Con su victoria, el Benfica ha vencido en tres de las cuatro ediciones celebradas de la Copa de la Liga, un trofeo menor creado en la temporada 2007-2008.
2 – Benfica: Moreira; Maxi Pereira, Luisão, Jardel, Fábio Coentrão; Carlos Martins (César Peixoto, m.60), Javi García, Aimar (Felipe Menezes, m.92), Franco Jara; Saviola (Airton, m.69) y Cardozo.
1 – Paços de Ferreira: Cássio; Baiano, Ozéia, Javier Cohene, Maykon; Leonel Olimpio, André Leao (Filipe Anunciaçao, m.78); Manuel José (Caetano, m.71), David Simao (Nélson Oliveira, m.75), Pizzi; Mario Rondón.
Goles: 1-0, min. 17: Franco Jara. 2-0, min. 42: Javi García. 2-1, min. 50: Luisao (en propia puerta).
Árbitro: Pedro Proença (POR) amonestó a Maxi Pereira y Luisao por el Benfica y a Maykon y Leonel Olímpio por el Paços de Ferreira.
Incidencias: Final de la Copa de la Liga de Portugal disputada en el estadio de Coimbra ante cerca de 30.000 espectadores.