Nacido en la ciudad de Caracas el 25 de mayo de 1995, Eduardo José arribó al mundo del fútbol cuando sólo tenía diez años de edad, en 2005, con el equipo de la Hermandad Gallega de Caracas, institución donde se coronó campeón en la categoría infantil B con Pedro Febles como director técnico.
“Yo comencé jugando en la mitad de la cancha, pero cuando aún estaba en la Hermandad Gallega, siendo mi entrenador el profesor Lino Parrella, quien hoy sigue guiando mis pasos en el Real ESPPOR Sub 18, me reposicionó como central. Sé que tengo aptitudes para desempeñarme allí y me siento cómodo así que lo acepté sin ningún problema”, sentenció el dorsal “2” merengue.
Durante la campaña pasada fue uno de los principales protagonistas de la conquista nacional Sub 18, cargando para esta zafra con la responsabilidad de guiar una filial que, aunque bastante remozada, deberá defender con pundonor y luchar por la revalidación del título. “Ese título fue un gran logro colectivo. Fue la recompensa a un año de entrega y sacrificio de cada uno de los componentes del equipo. Este año sabemos que tenemos la responsabilidad de defenderlo y esperamos hacerlo con éxito para volver a traer la copa a casa”, aseguró González.
Con respecto a su estancia en el club blanco, Eduardo se muestra agradecido por la dicha de pertenecer a un núcleo de semejanza familiar, en el que cada componente siempre se ha mostrado dispuesto a ayudarlo y aconsejarlo cuando ha sido necesario. “Este equipo es una familia victoriosa por naturaleza. Aquí he podido aprender cosas básicas para el fútbol y para la vida. El llegar y jugar en primera división es un sueño, aunque todos sabemos que muchos factores influyen en ello. Yo por mi parte trabajo arduamente que es lo que me toca por consagrar dicha meta”, concluyó el confeso admirador de Bautista, dada la coincidencia en sus posiciones y por el hecho de que “Leo” fungió como su entrenador en la Hermandad Gallega de Caracas.
La entrega de Eduardo José González López cada vez que viste la casaca del Real ESPPOR Club simplifica, en un sólo gesto, toda una filosofía que ha llevado a luchar a la institución contra cualquier obstáculo en Venezuela.
Tomado de Nota de Prensa de Real ESPPOR
