La selección paraguaya continúa en la cuerda floja tras perderse el Mundial de Brasil, obtener un balance negativo en sus amistosos de este año y seguir sin encontrar a un nuevo entrenador que impulse al equipo hacia la Copa América 2015 y el Mundial de Rusia 2018.
A pesar de que el técnico interino, Víctor Genes, esperaba que naciera “un nuevo Paraguay” tras lo últimos encuentros amistosos, la “Albirroja” no ha hecho más que acumular derrotas y caer en el ranking FIFA, donde ya ocupa la posición 75.
Lo que pone en duda que el equipo se proyecte como aspirante a cumplir una buena Copa América, el próximo año en Chile, entre junio y julio.
Un objetivo que Paraguay considera vital para recuperar su imagen y rearmar una personalidad dañada tras la decepción que supuso no clasificarse para el Mundial de Brasil, después de cuatro participaciones mundialistas consecutivas.
Las derrotas ante Corea del Sur (2-1) y China (2-0), en octubre, terminaron de hacer temblar la seguridad del equipo, especialmente en ese último partido ante el combinado de un país sin apenas tradición futbolística.
Sin embargo, la semana pasada Paraguay pudo rascar una victoria a Perú en Asunción, por 2 a 1, aunque luego cayó en la revancha de días después (2-1), en un partido pésimo por parte de los guaraníes.
Las heridas causadas por la advenediza selección China, que de momento figura en el lugar 94 de la lista FIFA, no han sido fáciles de asimilar para Genes, quien fue nombrado entrenador interino en 2013 y aún no sabe quien será su sustituto.
Hasta ahora sigue el baile de nombres, que van desde Gerardo “Tata” Martino, Marcelo Bielsa, Edgardo Bauza y el último de los posibles candidatos que aparece en los medios, Ramón Díaz, el extécnico de River Plate.
Según el agente Miguel González Zelada, Díaz “está predispuesto ciento por ciento para dirigir a Paraguay”.
“Sabe que hay material humano, solo falta un poco de organización”, aseguró.
Otros de los aspectos criticados por algunos medios es el excesivo uso que hace Genes en la delantera de un veterano como Roque Santa Cruz, de 33 años y con más de cien partidos en la selección.
De hecho, el jugador del Málaga es uno de los pivotes sobre el que gira el proyecto de Genes, que pasa por combinar la veteranía con la juventud de quienes se espera lleven el timón del grupo en Chile y trabajen para la calificación al Mundial Rusia 2018.
Así las cosas, Genes no tiene más opción que seguir experimentando hasta que la Asociación Paraguaya de Fútbol (AFP) defina al nuevo entrenador.
EFE
Lavinotinto.com
