El Nacional paraguayo viajó hacia Buenos Aires con la incorporación del volante Marcos Riveros y la ausencia del defensa Ramón Coronel, a quien una lesión impedirá jugar en el partido de vuelta de la final de la Libertadores.
La expedición salió en la tarde del lunes desde el aeropuerto Silvio Pettirossi en Asunción.
El entrenador, Gustavo Morínigo, podrá contar con Riveros, uno de los pilares de Nacional por su capacidad como organizador de juego y de proyección ofensiva.
El centrocampista no participó en el partido de ida que finalizó 1-1 en Asunción, por acumulación de tarjetas.
Por contra, Morínigo debió de prescindir de Coronel, convaleciente de una rotura fibrilar y líder de la defensa de la Academia.
Los posibles sustitutos de Coronel son Fabián Balbuena y Juan Argüello, quien jugó los 90 minutos en la ida contra los argentinos.
Todos ellos, junto al bloque que saldrá al Nuevo Gasómetro, no fueron convocados en el partido del pasado sábado del Clausura local, en el que Morínigo presentó un equipo alternativo que perdió en casa frente a Guaraní (0-1).
La delegación paraguaya tiene previsto hospedarse en el Intercontinental Nordelta, en Tigre, y el miércoles Morínigo y Robert Harrison, el presidente del club, comparecerán en una rueda de prensa en el Hotel Sheraton de Retiro.
EFE
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