El poder ofensivo en la series finales nuevamente tuvo el sello latinoamericano, acompañado de la firma del bateador designado dominicano David Ortiz, que acaparó los reflectores al pegar dos cuadrangulares.
Ortiz empuñó el bate de manera oportuna y eficaz al botar dos veces la pelota fuera del parque en el partido que su equipo de los Medias Rojas de Boston ganaron por 7-4 a los Rays de Tampa Bay en el segundo juego de la serie divisional de la Liga Americana.
El veterano bateador dominicano volvió a ser pieza clave y le dio forma al ataque de los Medias Rojas, que con su segunda victoria consecutiva dejan marca de 2-0 en la serie de División de la Americana, que se juega al mejor de cinco.
Esta vez desde el «Fenway Park», campo de los Medias Rojas, Ortiz mandó el mensaje de que la novena de Boston tiene el poder de los bates y la solidez de sus lanzadores para llegar lejos en la serie final.
Ortiz (2) castigó desde el primer episodio cuando cazó los proyectiles del abridor estelar David Price y le botó la pelota fuera del campo.
El dominicano hizo volar la pelota 399 pies (121 metros) sobre la barda del jardín derecho sin corredores en los senderos, pero fue el encargado de descontrolar la serpentina de Price, que no pudo recuperarse y al final cargó con la derrota.
Luego de que Ortiz desequilibró al lanzador, en la octava entrada volvió a enfrentar a Price, que trataba de vengar el cuadrangular del primer episodio, pero se enfrentó con el poderío del dominicano que volvió a conectarle jonrón solitario.
Ortiz lo hizo con otro toletazo nuevamente sobre la barda derecha superando por segunda ocasión la manopla del guardabosques de ese campo, Wil Myers, selló la pizarra y dejó a Price con la intención de desquitar el primer cuadrangular.
El toleteor quisqueyano se convirtió en el primer bateador designado de los Medias Rojas en conectar dos jonrones en un juego de la fase final.
Ortiz ya había sido protagonista en el 2004 cuando fue jugador importante al ayudar a los Medias Rojas a ganar su primer título de Serie Mundial en 86 años.
Además, Ortiz es el único jugador de esa novena ganadora que permanece en el equipo.
Por los Rays, el parador en corto cubano Yunel Escobar remolcó una carrera al hacer contacto en dos de las cuatro ocasiones en que enfrentó al lanzador.
Escobar pisó una vez la registradora en la parte alta de la quinta entrada impulsado con doble al central del primera base James Loney.
En el sexto episodio pegó sencillo a lo profundo del jardín derecho para mandar a la timbradora al guardabosques Desmond Jennings.
Mientras que en el segundo partido de la jornada, el guardabosques cubano Yoenis Céspedes pisó la registradora con la carrera del triunfo de los Atléticos de Oakland, que vencieron 1-0 a los Tigres de Detroit y empatan (1-1) la serie divisional.
El triunfo en el segundo juego de la serie, que se disputó en el campo «Coliseum», de Oakland, permitió a los Atléticos forzar al menos el cuarto partido.
En la parte baja de la novena entrada el receptor Stephen Vogt cazó la serpentina del relevo dominicano Al Alburquerque y le botó la pelota a lo profundo del jardín izquierdo para remolcar a la registradora a Céspedes.
El cubano hizo cuatro viajes a la caja de bateo, pegó dos veces, anotó la carrera del triunfo de los Atléticos y dejó en .500 su promedio de bateo.
El emergente venezolano Alberto Callaspo tuvo una oportunidad con el bate y no la desaprovechó al hacer contacto con la bola.
Por los Tigres el tercera base venezolano Miguel Cabrera, que una noche antes fue el gran protagonista, esta vez se fue de 4-1, sin producción.
Sus compatriotas el bateador designado Víctor Martínez estuvo de 4-0, el segunda base Omar Infante, de 2-0, y el parador en corto cubano José Iglesias pegó de 2-1.
EFE
Foto: EZRA SHAW / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP
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