El orgullo futbolístico de México recibió una de las más dolorosas heridas de su historia al clasificar la noche del martes a la repesca del Mundial Brasil-2014 solamente de rebote y gracias a una inesperada ayuda de su más acérrimo rival, Estados Unidos.
El Tricolor cayó 2-1 en Costa Rica dejando una imagen desoladora y llevando a la afición mexicana primero a la desesperación, luego a las ironías y agradecimientos a Estados Unidos y, al final, a la aceptación del nivel actual de su fútbol y de la antipatía que despierta en algunas aficiones rivales.
Solo la remontada de Estados Unidos en la cancha de Panamá (3-2) en el tiempo extra evitó la debacle de México, que se quedó al borde de sellar su primera ausencia mundialista en 24 años.
“Gracias Tío Sam”, “We love you (os queremos), ‘amigous” y “God bless America” (Dios bendiga a Estados Unidos) fueron los titulares de varios periódicos mexicanos.
Incluso la Federación estadounidense de fútbol escribió en su cuenta de Twitter “You’re Welcome Mexico” (De nada, México), lo que fue interpretado por algunos como una burla hacia el país vecino, que en los últimos años ha visto derrumbarse su tradicional hegemonía en el fútbol de Centro y Norteamérica.
“¿Cómo vamos a esperar que otros hagan lo que tenemos que hacer? Se supone que México es primero que Estados Unidos en fútbol. No es el deporte que se practica más en Estados Unidos“, dijo a la AFP Fernando Rosas, de 40 años, mientras ofrece calcetines en un mercado de la capital.
México también constató el regocijo de la afición costarricense ante su tragedia.
“Más rico que clasificar al Mundial” y “México de rodillas” fueron algunos de los titulares del miércoles en la prensa tica.
El escritor mexicano Juan Villoro describió esta animadversión contra el Tricolor en un breve texto en la portada del diario Reforma titulado “Un fracaso no se improvisa“.
“Costa Rica no necesitaba puntos para ir al Mundial. Nos superó como en una canción de (la cantante mexicana) Paquita la del Barrio: por orgullo y por placer. La prepotencia de nuestro fútbol se mide en la felicidad que nuestras derrotas provocan en Centroamérica”, señaló Villoro, autor del libro sobre fútbol “Dios es redondo” (2006).
La necesaria sacudida del fútbol mexicano
Hasta este año, México disfrutaba de un relativo dominio en las últimas Copas Oro y disfrutó de otros éxitos como la medalla de oro en fútbol de los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y el triunfo en el Mundial Sub-17 que organizó en 2011.
Pero este 2013 se ha convertido en un infierno para la escuadra azteca, con los fracasos en la Copa FIFA Confederaciones de Brasil -en la que cayó en primera ronda- y la Copa Oro en Estados Unidos, en la que perdió en semifinales con Panamá con un equipo alterno.
Al ver en grave riesgo el boleto a Brasil-2014, la Federación cesó en septiembre al seleccionador José Manuel de la Torre y nombró al experimentado Víctor Manuel Vucetich.
El nuevo técnico, apodado Rey Midas por su alta fiabilidad en las finales, vio a su equipo ganar el viernes un vital choque ante Panamá (2-1) gracias a un espectacular gol de chilena que se inventó a pocos minutos del final Raúl Jiménez, pero el martes asistió impotente a una desesperanzadora actuación del Tricolor bajo el diluvio de San José.
Afición y analistas piden un urgente cambio de modelo del fútbol mexicano y algunos desean directamente que su selección no clasifique como única vía de presionar para la transformación.
“La desastrosa clasificación revela el deterioro estructural de un fútbol donde el negocio no consiste en ganar títulos sino en vender jugadores“, escribió Villoro.
“Se tienen que ir todos los directivos, sin quedar uno solo (…) Se tienen que ir varios jugadores de la Selección por dignidad”, reclamó el comentarista deportivo Christian Martinolli en el diario Récord.
También hubo quien aludió a una posible responsabilidad política en la mediocre trayectoria del Tricolor.
“Recibí a la selección nacional como: campeona del Mundial Sub17; medalla de oro en los (Juegos) Panamericanos; medalla de oro en Olímpicos. Qué pasó?“, escribió en su cuenta de Twitter el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012).
Al término del partido en el estadio Nacional de San José, el técnico Vucetich aseguró estar “completamente confiado” en salir victorioso de la repesca de noviembre ante Nueva Zelanda pero en las calles de la deprimida capital mexicana no están convencidos de que el equipo haya tocado fondo.
“Estamos para llorar“, resumió el aficionado mexicano Iván Peña mientras corta sus chiles en un puesto de venta de tacos.
Nota: AFP
Foto: AFP/Johán Ordoñez
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