La FIFA agradeció al presidente del Peñarol uruguayo, Juan Pedro Damiani, su renuncia al Comité de Ética del máximo organismo del fútbol mundial tras aparecer su nombre en los «papeles de Panamá», ante lo que el directivo dio un «paso al costado» para eliminar «la más mínima sospecha» sobre su proceder.
«Quisiera expresar mi agradecimiento por su conducta en las circunstancias actuales. En particular, por sus acciones para buscar la protección de la FIFA y el Comité de Ética», reza la misiva firmada por el presidente de dicho comité, el alemán Hans-Joachim Eckert.
Además, agradece a Damiani la colocación de los intereses del comité «por encima de todo, incluyendo sus intereses personales», añade el texto.
La masiva filtración de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca reveló una investigación interna que realiza la FIFA a Damiani por su vínculo con el uruguayo Eugenio Figueredo, exvicepresidente del organismo que cumple prisión en Montevideo acusado de cometer estafa y lavado de activos en la Conmebol.
«Durante todos estos años (desde 1998) como miembro del comité, su colaboración e implicación dentro de la cámara ha sido constante e incondicional», continúa el texto de Eckert.
«Teniendo en cuenta los momentos difíciles, en el futuro le deseamos una pronta resolución de todos los asuntos relacionados con las cuestiones en curso», agrega.
Previamente, el presidente del Peñarol solicitó a través de una carta dirigida a Eckert que se aceptase su renuncia al comité.
«Ni a título personal ni a través de nuestra firma (de consultoría, JP Damiani & Asociados) mantuve relación comercial alguna ni realicé negocios con o para el sr. Eugenio Figueredo, ni para ninguna de las demás personas mencionadas en los artículos periodísticos divulgados en los últimos días», aseveró Damiani en su texto.
En enero de este año, el presidente del Peñarol declaró como testigo ante la Justicia uruguaya y reconoció que su empresa constituyó algunas compañías para Figueredo, pero que «no se administró nada» de ellas.
En ese sentido, Damiani argumentó que denunció a la Justicia de Crimen Organizado de Uruguay en diciembre de 2013 «las situaciones que entendía merecían ser investigadas a fondo en la Conmebol», y que hizo lo propio en la FIFA en febrero de 2014.
«Sin embargo, mi buen nombre, el de mi familia y el de mi firma se ven agraviados por insinuaciones injustas y calumniosas», prosigue el dirigente en la carta que envió al Comité de Ética de la FIFA, en la que indica que renuncia al cargo para que, mientras prueba su proceder, el ente no vea lesionada su capacidad de actuar.
La filtración de los documentos difundidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), el estudio de Damiani fue también presuntamente intermediario de una empresa de los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo acusados de sobornar a la Conmebol por derechos de televisión.
EFE
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