Los integrantes de la selección venezolana de fútbol han puesto fin a la concentración que desde el pasado cinco de octubre han llevado a cabo de forma ininterrumpida en tierras españolas.
Intensas jornadas, la mayor parte de los días en doble sesión, cuya principal finalidad era que los jugadores asimilaran los conceptos y la idea de juego del nuevo técnico nacional Noel Sanvicente, al que ya conocieron durante la gira asiática de septiembre.
En busca de ese objetivo, la carga táctica ha sido la tónica dominante durante unos entrenamientos principalmente desarrollados en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas bajo la lluvia, que no ha dejado de caer en la provincia de Madrid.
Un total de veintitrés hombres fueron citados si bien no todos han estado disponibles en perfectas condiciones. Es el caso de Juan Falcón, que se lesionó el martes de la semana inicial durante una de las prácticas y tuvo que regresar a Francia.
También se marchó antes de tiempo Fernando Amorebieta, defensa central del Fulham inglés. El jugador hizo acto de presencia el jueves y abandonó al grupo el domingo pudiendo trabajar exclusivamente en solitario debido a unos problemas físicos.
Al margen también se ejercitaron durante los primeros entrenamientos Alejandro Guerra y Darwin Machís, si bien ambos terminaron por completar las sesiones al mismo ritmo que sus compañeros. Camino inverso siguió Josef Martínez, que los últimos días se vio afectado por una sobrecarga.
Pese a los imprevistos todos han podido convivir con tranquilidad. Sin partidos que jugar y arropados por algunos compatriotas que se acercaron hasta allí para conocer de cerca a sus ídolos, así como por los diferentes medios de comunicación, un gran ambiente ha reinado en la expedición.
Con buenas sensaciones y la moral alta ante los retos futuros, todos los internacionales regresan ahora a sus clubes de origen, aunque no tardarán demasiado en volver a encontrarse para el duelo amistoso ante Chile el próximo 10 de noviembre.
EFE
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