En el otro partido del grupo, Irán cerró su inmaculada primera fase con un fácil triunfo (3-0) sobre Emiratos Árabes Unidos, y ya prepara su próximo enfrentamiento con Corea del Sur, partido convertido en un clásico de los cuartos de final de la copas de Asia.
Con el primer puesto del grupo ya decidido desde la segunda jornada en favor de Irán, Corea del Norte e Irak, los otros dos favoritos, saltaron al estadio Ahmad Bin Ali de Al Rayyan con la segunda plaza como trofeo.
Los árabes partían, no obstante, con cierta ventaja ya que el empate les era suficiente para asegurarse su presencia en la batalla con Australia el próximo sábado.
Aún así, los hombres de Wolfgang Sidka salieron desde el primer minuto a por el partido, conscientes de que especular con el resultado podría depararles una ingrata sorpresa.
Dueños del balón y del campo, los iraquíes estuvieron a punto de inaugurar el marcador en el minuto 17 de la primera parte con un gran trallazo de Mustafa Karem que repelió el larguero.
Solo cinco minutos después, el propio Karem volvió a probar fortuna desde la larga distancia y esta vez el rechace del portero coreano Ri Myong-guk lo recogió su compañero Kerrar Jasim para hacer el 1-0, que a la postre sería definitivo.
Pese a que les dejaba fuera del campeonato, el tanto no cambió la dinámica del disciplinado equipo coreano, aplicado en la presión defensiva, falto de creatividad y solo confiado en la inspiración de sus dos estrellas, el delantero del Bochum alemán Jong Tae-Se y su compañero de ataque y capitán Hong Yong-Jo.
El propio Tae-Se desperdició la mejor ocasión de su hermético equipo en el minuto 74 de partido al revolverse bien en el área y disparar con potencia, pero a las manos de un bien colocado guardameta iraquí.
De ahí hasta el final, frialdad tanto en el equipo como en los escasos seguidores coreanos, todos ellos ubicados en un espacio particular del casi vacío estadio, y uniformados con camisa blanca, corbata y bandera de la nación del "querido líder".
Ni siquiera se inmutaron ante un posible penalti a Hong Yong-Jo en el minuto 87, que el árbitro no consideró.
En el otro partido del grupo, el entrenador iraní, Afshin Ghotbi, se permitió el lujo de introducir hasta nueve cambios en su once inicial, con la vista puesta en el trascendental choque del próximo sábado contra Corea del Sur.
El encuentro se ha convertido en un clásico de cuartos en las últimas ediciones de la Copa de Asia, y la escuadra que lo ha ganado ha acabado siempre entre las tres primeras.
La "pachanga" sirvió para ver en acción a la que se considera futura joya del fútbol persa, el joven delantero de Foolad iraní, Arash Afshin, quien consiguió su primer gol como internacional en un debut agridulce.
El rápido extremo demostró su olfato goleador a los 70 minutos de partido al recoger un rechace dentro del área tras dos remates consecutivos de sus compañeros al larguero de la meta defendida por Majed Nasser.
Cinco minutos después también dejó huella de su carácter rebelde al ver la tarjeta roja tras encararse con el guardameta rival.
Con el choque en su recta final, Mohamad Nouri aprovechó una buena jugada del equipo para hacer el segundo mientras que en los últimos minutos, el defensa emiratí Walid Abas engrosó una desgraciada estadística al anotar su segundo gol en propia meta en tres partidos.
Abas se va de la campeonato como único goleador de Emiratos, ya que el combinado que dirige el esloveno Srecko Katanec no ha sido capaz de anotar un solo tanto en todo el campeonato.
Los cuartos de final se inician el viernes con dos partidos: Uzbekistán-Jordania y Japón Qatar, mientras que el sábado se disputarán los otros dos: Australia-Irak e Irán-Corea del Sur.
