El Gobierno colombiano registrará los datos de 250.000 hinchas de fútbol en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Manizales como parte de una serie de medidas para reducir la violencia asociada a ese deporte.
La identificación de estos aficionados a través de carnés y entradas biométricas a los estadios comenzará a partir del próximo 1 de septiembre en su “fase de prueba” y se planea que en febrero de 2017 esté lista en todo el país, según un comunicado del Ministerio del Interior.
La decisión fue tomada en la Comisión de Convivencia en el Fútbol, presidida por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y en la que estuvieron el alcalde de Cali, los secretarios de Seguridad de Medellín y Bogotá y los presidentes de la División Mayor del Fútbol (Dimayor) y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
“No puede ser que estemos hablando de paz y tengamos que presenciar hechos tan lamentables y condenables como los ocurridos en las últimas semanas”, aseguró Cristo.
En las últimas jornadas de la Copa Libertadores, hinchas del Deportivo Cali y del Atlético Nacional protagonizaron disturbios en Buenos Aires y Lima.
Además, en el torneo local un grupo de aficionados del Millonarios también provocó destrozos en el estadio del Once Caldas de Manizales y atacó a personas ajenas al fútbol en los alrededores.
El pasado jueves, el jugador del Atlético Bucaramanga Diego Echeverri también fue atacado por ultras de su equipo tras empatar con el Deportivo Cali.
Como parte de las medidas tomadas por el Gobierno, también se instalarán cámaras que permiten la identificación facial en los estadios, se impondrán sanciones económicas y de “cultura ciudadana”.
Además, las autoridades publicarán una lista de responsables de actos de vandalismo en los escenarios deportivos.
EFE
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