Bateó para .409, producto de nueve hits en 22 veces al bate en la última semana. Sonó par de vuelacercas, igual cantidad de dobles y siete remolcadas. Estos números pertenecen al infielder y jardinero central César Hernández.
Durante su primera semana, el criollo estuvo jugando en la segunda base. En la última semana, el mánager Marco Davalillo decidió colocarlo en el centerfield, posición que viene jugando con su equipo en Grandes Ligas: Filis de Filadelfia.
En esa nueva ubicación y como tercero en el orden al bate, mejoró su trabajo ofensivo.
Con el juego de este miércoles en la noche frente a Cardenales de Lara en Guatamare, Hernández promedia .304 (46-14), en 11 partidos disputados, con tres dobles y dos vuelacercas. Entre anotadas y remolcadas acumula ocho en cada departamento.
Parte de este crecimiento se lo agradece a Filadelfia, quien le dio la oportunidad este año de debutar en Grandes Ligas.
“Crecí en la ofensiva y eso me lo traje a Venezuela, para intentar ayudar en lo que pueda. Mi labor es poner la pelota en juego, quiero darle ánimo al equipo y que lleguemos lo más lejos que se pueda”, señaló el carabobeño.
Sobre su doble rol a la defensiva con nuevo mánager agregó que “Marco tiene bastante experiencia en esta Liga, la conoce. Quiero hacer mi trabajo en cualquier posición que me pongan”.
También dejó clara la responsabilidad extra que recae sobre los hombros del equipo esta zafra. “Este año la Serie del Caribe es aquí en Margarita. Esperemos que el equipo se meta para darle esa alegría a la fanaticada”.
En la Gran Carpa
Con 23 años, César Hernández fue llamado al equipo grande de Filadelfia, con quienes participó en 34 compromisos, dejando promedio de .289 (121-35), con 17 anotadas y 10 remolcadas.
“Agradecido con Dios y con el equipo, que me dio la oportunidad de jugar, supe aprovecharla y aunque fue poco tiempo, dos meses, aprendí de cada oportunidad”, asomó el debutante.
En cuanto a su trabajo con el guante, Hernández manifestó sentirse mejor en segunda porque es la posición que viene jugando desde pequeño. “En el center field no fue difícil pero sí me tocó aprender en esta nueva posición. Pude agarrarle la caída rápido y de allí en adelante me sentí bastante cómodo. Lo más complicado fue leer los batazos, sobre todo los que son por encima de la cabeza pero a medida que fui practicando todo mejoro”, concluyó.
Nota: Prensa Bravos de Margarita
Foto: AVS Photo Report/Alejandro van Schermbeek
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