Berlín.- El Borussia Moenchengladbach, goleó este sábado por 3-0 al Schalke de los españoles Raúl González y José Manuel Jurado con tantos de Marco Reus, Mike Hanke y del venezolano Juan Arango, que marcó un gran gol de falta en jugada de laboratorio.
Con la victoria, el Gladbach desplaza al Schalke del tercer lugar y el equipo de Raúl queda ahora seis puntos por debajo del líder, Borussia Dortmund.
El Schalke tuvo una tarde negra ante un equipo que lo neutralizó y que en ningún momento dio la sensación de que se le pudiera escapar el partido de las manos.
El Gladbach se fue adelante en el marcador ya en el minuto 3, con gol de Reus que definió con seguridad dentro del área tras recibir un pase de Patrick Hermann. Ese gol tempranero obligó a Schalke a llevar el peso ofensivo del partido, lo que no estaba exento de peligro ante un equipo que se caracteriza por su solidez defensiva y su eficacia en el contragolpe.
El segundo gol también llegó pronto, en el minuto 15, por intermedio de Hanke tras una pared dentro del área con Juan Arango. Y el propio Arango hizo el tercero, en el minuto 32, en una jugada de estrategia.
El Schalke tenía el balón pero no tenía llegada y los intentos de combinaciones ofensivas morían al borde del área. José Manuel Jurado, que empezó el partido como titular, se veía bastante activo, pero sin mayor fortuna, y Klaas-Jan Huntelaar y Raúl estaban muy desconectados del compromiso y recibían pocos balones.
El Schalke no llegaba y las pérdidas de balón lo sometían a jugadas de contragolpe en las que la posibilidad de que llegara el cuarto era bastante grande.
El entrenador del Schalke, Huub Steven, no pareció hacerse muchas esperanzas de una remontada y para el segundo tiempo prefirió apostar a limitar los daños e hizo un cambio claramente defensivo al dejar por fuera a Jurado para darle paso a Christoph Metzelder.
Más tarde, sacó al peruano Jefferson Farfán para darle cambio a Julian Draxler, lo que no cambiaba el planteamiento táctico pero podía ser un revulsivo.
No lo fue, el partido ya estaba resuelto y el peso psicológico de los tres goles resultó muy fuerte como para que en algún momento pareciera que el Schalke podía darle la vuelta.
El Gladbach, por su parte, hizo en la segunda parte mucho menos que en la primera y se concentró en administrar un resultado cómodo y, esporádicamente, intentar una que otra acción de contragolpe.
Con la victoria, y la forma como la obtuvo, el Gladbach se confirma como el equipo sorpresa de la temporada y después de haber estado al borde del descenso en la última en esta parece camino a clasificarse a la Liga de Campeones.
EFE