El Palermo sacó los colores al Inter de Milán, al que derrotó en el tramo final(4-3) de un partido que vio el debut oficial como interista del uruguayo ex atlético Diego Forlán, que anotó el último gol de su equipo, y que completó la segunda jornada de la Primera división italiana de fútbol.
El estreno liguero (la primera jornada se suspendió por huelga de los jugadores) del Inter dejó muchas dudas sobre un equipo que, en buena teoría, debe ser uno de los más serios aspirantes al título.
Con una muy veterana defensa a tres (Samuel, Lucio, Javier Zanetti), ante la baja por lesión del brasileño Maicon, el Inter sufrió en exceso, se mostró impreciso, no supo tener el balón con criterio y padeció los arreones de un equipo palermitano mucho más enchufado y que, al menos, sabía lo que hacer con sus limitaciones.
Pese a ello, el argentino Diego Milito (m.33) al recoger un disparo fallido de un compañero puso al Inter con ventaja en el marcador y el llevó al descanso con el 0-1. Eso sí, apenas anotado el tanto, el técnico interista reforzó su centro del campo dando entrada al holandés Wesley Sneijder por el delantero argentino Mauro Zarate (uno de los fichajes del verano).
Apenas iniciada la segunda mitad, el Palermo igualó con un tanto de su capitán Miccoli (m.48). Pero tres minutos después, Diego Milito volvió a adelantar a los suyos con un tanto de penalti.
La alegría interista duró otros tres minutos, al devolver el uruguayo Abel Hernández la igualada al marcador, tras una notable jugada del ataque palermitano.
Lo mejor vendría en los minutos finales. En apenas dos minutos el Palermo sentenció con el 4-2, con tantos de Miccoli (m.86), en saque de falta, y del chileno Mauricio Pinilla (m.88), que había salido poco antes al terreno de juego.
Con el partido resuelto en favor de los sicilianos, Forlán recortó las distancias y maquilló su gris partido con el 4-3, tras pase de Sneijder. Los tres puntos se quedaron en Palermo y el Inter dejó muchas dudas. EFE.
