A 343 días del comienzo de la Copa América en seis estadios de cinco ciudades brasileñas, el torneo, que llega a 102 años de historia, se convertirá en el punto de partida oficial para los proyectos de, al menos, ocho de las diez selecciones que componen la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Brasil y Uruguay, dos de las cinco representantes de la Conmebol que más lejos llegaron en el Mundial de Rusia, deben mantener a los entrenadores Tite y Oscar Washington Tabárez pero es evidente que abrirán un banco de pruebas en busca de nuevas figuras con miras a las largas eliminatorias de Catar 2022.
La eliminación de la Canarinha y la Celeste en la fase de cuartos de final es tan reciente que solo este domingo comenzaron a retornar las delegaciones a sus países.
Las selecciones de Argentina y Colombia, que cayeron en octavos de final, vienen de situaciones contrarias a partir de sus entrenadores.
Mientras la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha dado señales que querer deshacerse de Jorge Sampaoli, en la Federación Colombiana (FCF) la intención oficial es tratar de convencer a José Pekerman para que continúe, tras llevar al equipo a las últimas dos copas.
La vuelta de Perú tras un Mundial que no jugaba desde 1982 terminó en la fase de grupos pero antes que considerar esta aventura un fracaso, el país pide la permanencia en el banquillo del argentino Ricardo Gareca pero sus señales ambiguas hacen presumir que dimitirá, acaso atraído por otras ofertas, incluso de la AFA.
Al margen del camino que tomarán cada uno de estos tres entrenadores argentinos queda por verse también qué tanta motivación tendrán astros como Lionel Messi, Sergio Agüero o Gonzalo Higuaín, Radamel Falcao García y James Rodríguez o Paolo Guerrero para disputar un torneo con el recuerdo fresco de lo ocurrido en Rusia.
Los argentinos deben emprender una fase de renovación en sus filas, los colombianos, además de sus dos referentes ya se abrieron a una renovación con los defensas Yerry Mina y Dávinson Sánchez, los mediocampistas Mateus Uribe, Wilmar Barrios y Jefferson Lerma, así como el punta Miguel Borja.
En 2019, el peruano Guerrero tendrá 35 años pero ese no será un impedimento, al menos para él, en pos de un cupo entre los convocados, según dijo en Sochi el día que la Blanquirroja se despidió del Mundial con una victoria por sobre Australia.
Chile, campeón de las últimas dos ediciones de la Copa América, en 2016 y 2015, ha encomendado el cambio tras quedar al margen de Rusia al entrenador colombiano Reinaldo Rueda, que en Brasil 2014 dirigió a Ecuador y en Sudáfrica 2010 a Honduras.
Mientras 32 selecciones se ponían a punto para Rusia, Rueda asumió con la Roja un rol de “sparring” que ha permitido advertir el comienzo de una renovación con jóvenes de la casa en la que de momento parece no tener cabida el portero y capitán Claudio Bravo.
Ecuador, que llegó al final de las eliminatorias sudamericanas eliminada y sin seleccionador no ha dado señales de una contratación, aunque varias son las conjeturas. Caso similar al de Paraguay, en cuya federación se ha dicho que hay seis candidatos “de talla mundialista” para el cargo que ocupó Francisco Arce.
Bolivia se decantó por el exseleccionador venezolano César Farías, quien actualmente es entrenador del The Strongest, y en sus primeros días al frente de la Verde, ha trabajado como interino su hermano Daniel, con experiencia en el Deportivo La Guaira.
A diferencia de los otros nueve socios de la Conmebol, Venezuela emprendió durante las eliminatorias pasadas un proceso enfocado en las de Catar 2022, cuando resultaba matemáticamente inviable a la Vinotinto luchar por una plaza en Rusia.
Rafael Dudamel propició un auténtico revolcón en la plantilla al rodearse con figuras muy jóvenes que ya han tenido importantes ventajas: hacerse con un espacio en el equipo absoluto, sumar experiencia al enfrentar sin presiones a las figuras sudamericanas y participar en el equipo sub-20 que perdió la final ante Inglaterra del Mundial de la categoría jugado en Corea del Sur.
La Copa América de Brasil se definirá el 7 de julio de 2019.
En esta nueva versión tendrá como invitados a Japón, que cayó en octavos de final con Bélgica, y a Catar, el organizador del Mundial de 2022.
Se jugará en dos estadios de Sao Paulo, en el Maracaná de Río de Janeiro, el Fonte Nova de Salvador, el Mineirao de Belo Horizonte y el Beira-Río de Porto Alegre.
La Copa América ha sido conquistada por 8 de las 10 selecciones de la Conmebol. Uruguay encabeza el palmarés con 15 títulos, Argentina, que no la gana desde 1993 suma 14; Brasil, que la ganó por última vez en 2007 acumula 8.
Chile, Paraguay y Perú igualan con 2 títulos, en tanto que Bolivia y Colombia tienen uno.
La programación de la fase de grupos y las de eliminación directa aún no ha sido definida.
EFE
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