Con los cuatro goles marcados el miércoles para poner a su equipo en la final de la “Concachampions”, el argentino Darío Benedetto ha marcado su territorio en la lucha casi fratricida que sostiene por la titularidad en el club América.
Nacido tres semanas antes del Mundial de Italia 1990 en el que su país alcanzó las finales, el “Pipa” Benedetto pasa por un gran momento de madurez como futbolista, el que le permitió ser el héroe en la semifinal de la Concacaf.
América, uno de los dos equipos más emblemáticos de México, llegó al partido de vuelta con tres goles en contra y se impuso 6-0 al Herediano costarricense con cuatro dianas del sudamericano que por momentos pareció poseído por el espíritu de algún gran artillero de una guerra antigua.
La actuación ha confirmado la solvencia del jugador en el América, conjunto que lo fichó a finales del año pasado y en el que mantiene un pulso por ser titular en un plantel con delanteros de mucha clase como el mexicano Oribe Peralta, el colombiano Carlos Darwin Quintero y el ecuatoriano Michael Arroyo.
Si bien no es normal que un futbolista convierta cuatro veces en un partido y el mismo Benedetto reconoció que fue la mejor noche de su vida, su actuación no desentona con su gran desempeño desde que llegó a México para jugar el Apertura 2013 con los Xolos de Tijuana.
En su primera campaña marcó cinco goles, en la segunda, siete, y en la tercera, nueve, lo cual llamó la atención del América, uno de los conjuntos de mayor poderío económico.
A finales de febrero, Darío sufrió una lesión muscular y vio estropeada una seguidilla de ocho encuentros seguidos en la alineación. Regresó después de casi un mes y si había dudas de su salud, con su actuación ante Herediano confirmó estar en un momento de elevada forma deportiva.
Ante los costarricenses, Darwin Quintero anotó en el minuto 3 y a partir de ahí, Benedetto se echó al equipo en los hombros.
Empezó con un elegante gol de derecha desde fuera del área, en el 8, siguió con un zurdazo, en el 19, y decidió el partido con un derechazo, en el 25. Todavía remató de zurda en el 32 para completar su proeza.
Ha sido la mejor manera para el argentino de lanzar un “estoy de regreso” con el que ha levantado la mano para marcar su territorio como una de las principales figuras del equipo azulcrema para la liguilla de los ocho mejores del Clausura, en la cual el cuadro del entrenador uruguayo Gustavo Matosas debe estar.
En la liga Benedetto suma cuatro goles y con el momento de inspiración que vive la cifra puede crecer, con lo cual el delantero podría convertirse en el primer gran goleador extranjero del equipo desde la partida en el 2013 del mítico Christian Benítez, quien se fue a Catar y allá falleció de manera inesperada.
EFE
Lavinotinto.com
