La Liga española llega a su ecuador convertida en un torneo con tres únicos aspirantes al título, Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid, un ramillete de conjuntos en busca de Europa y otro nutrido grupo que lucha por la salvación.
Pese a sufrir ciertos trompicones, a no encontrar la línea de juego ansiada, el Real Madrid sigue enganchado a la lucha a tres puntos, tras el empate a cero registrado en la última jornada en el Vicente Calderón.
La progresión del Atlético de Madrid del argentino Diego Pablo Simeone es tan constante como solvente y su crecimiento le ha permitido ser, hoy por hoy, la principal alternativa a la tiranía del Barcelona, y a convertir una Liga de dos en otra de tres.
El conjunto azulgrana, pese al cambio en el banquillo, a la siempre complicada llegada de un nuevo técnico, en este caso el argentino Gerardo ‘Tata’ Martino, sigue dominando la Liga y la ha liderado de principio a fin.
Ni siquiera la baja a finales de 2013 y principios de 2014 de su gran referencia, Leo Messi, e incluso la adaptación de su principal contratación, Neymar, ha mermado un ápice el potencial barcelonista.
Actores habitualmente instalados en un segundo plano, como el chileno Alexis Sánchez o el propio Pedro Rodríguez, supieron recoger el testigo y tirar del carro de un conjunto que con Martino ha recuperado virtudes como la alta presión y que dispone incluso de más alternativas al juego de combinación que caracterizó la exitosa etapa de Pep Guardiola e incluso Tito Vilanova.
El Atlético de Simeone es un equipo reconocible, competitivo y solvente. Pese a la marcha al Mónaco del colombiano Radamel Falcao ha contemplado la explosión goleadora del hispano brasileño Diego Costa, que se atreve a pugnar por el título de máximo goleador con el portugués Cristiano Ronaldo.
El conjunto del Vicente Calderón, con la confianza por todo lo alto tras ganar la pasada Copa del Rey y regresar a la Liga de Campeones, ofrece una alternativa convincente, de peso. De hecho, no ha perdido ninguno de los tres partidos jugados ante el Barcelona, los dos de la Supercopa veraniega y el de la última jornada de esta primera vuelta. Alcanzar los 50 puntos en una mitad liguera es todo un éxito y un logro.
El Real Madrid comenzó a perder terreno en El Madrigal ante la revelación de la temporada, el Villarreal, luego fue derrotado en los duelos ante Barcelona y Atlético, y perdió más fuelle en El Sadar. No obstante, en todos sus desplazamientos salvo en Almería, ha sufrido sobremanera para sacar los partidos adelante.
Pese a ello, curiosamente el conjunto del italiano Carlo Ancelotti, con la excepción de sus enfrentamientos ante Barcelona y Atlético de Madrid, ha sacado más puntos que estos en el resto de partidos y gracias a ello sigue dependiendo de sí mismo.
EFE
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