La Copa Confederaciones, el “calentamiento para el año que viene” como la definió Joachim Löw antes de ganarla con el notable desempeño de un puñado de jóvenes el 2 de julio, ha encendido las alarmas en Latinoamérica a un año del Mundial de Rusia por la distancia que los alemanes han tomado hasta el momento.
El país que ha conquistado cuatro mundiales, el último en Brasil 2014, el de la medalla de plata olímpica en Río 2016, el que entre junio y julio llegó hasta octavos de final del Mundial sub-20 de Corea del Sur y se alzó con la Confederaciones de Rusia y el Europeo sub-21 de Polonia, es hoy un ejemplo para seguir.
Un ejemplo de planificación a largo plazo con plena confianza en jóvenes promesas y hábil incorporación de conceptos tácticos que, para muchos exfutbolistas y entrenadores consultados está lejos de la capacidad de asimilación de nuestros países.
El exfutbolista Iván Hurtado, titular de Ecuador en los mundiales de 2002 y 2006, cree que Alemania preocupa más después de conquistar la Confederaciones y la ve favorita para imponerse en Rusia 2018.
“Los resultados te dan ciertos parámetros, confianza, tranquilidad para trabajar. Alemania es un candidato a ganar la Copa del Mundo. Obviamente, después de lo que demostró, ahora despierta un mayor interés y preocupación en sus rivales”, declaró.
A la Copa Confederaciones no comparecieron por decisión de Löw figuras como Mesut Özil, Tony Kroos, Thomas Müller, Sami Khedira, Manuel Neuer y Mats Hummels, pero convocó nombres que hasta entonces eran poco conocidos como Julian Draxler, Max Arnold, Mahmoud Dahoud, Max Meyer, Serge Gnabry, Joshua Kimmich y Emre Can.
Descontados los consagrados jugadores de Die Mannschaft, queda claro que el seleccionador tiene de donde echar mano, si se cuentan los 23 desplazados al Europeo sub-21, los 21 de la Copa Confederaciones y los 21 del Mundial sub-20.
Y sin contar a los lesionados Leroy Sané o Julian Weigl.
“Los triunfos grandes siempre han sido de las selecciones que trabajan con jóvenes, que les dan su tiempo y que siguen los procesos desde fuerzas básicas”, dijo el exfutbolista Manuel Negrete al pedir a los directivos mexicanos seguir el ejemplo de Alemania.
“Ese ejemplo deberíamos seguir en todos lados”, dijo Negrete, quien jugó con el Tri la Copa del Mundo México’86.
Para el exmundialista hondureño Héctor Zelaya, el panorama no es tan oscuro para América de cara al Mundial de 2018, pues hay países como Brasil y Chile “con un perfil tan bueno como el demostrado por Alemania en la Copa Confederaciones”.
“Alemania siempre es protagonista en cualquier competencia, pero en la Copa Confederaciones Chile volvió a demostrar el buen fútbol y logró una posición muy bien merecida”, declaró Zelaya, autor del primer gol de Honduras en un Mundial, el de España 1982.
Para el exseleccionador César Luis Menotti, uno de los mayores éxitos de los germanos consiste en haber modificado su estilo sin perder las características que ya lo habían elevado a la condición de potencia mundial.
“Hoy estamos muy lejos de Alemania. No desde la genética, porque individualmente aún siguen apareciendo jugadores de mucha capacidad, con talento para destacarse a nivel mundial. El problema es que el fútbol argentino está muy desordenado, caótico”, declaró a Olé el hombre que condujo a Argentina al título mundial de 1978.
Por contra, el exfutbolista Carlos Caszely considera que la selección de Chile está “bastante cerca” del nivel futbolístico de Alemania, que venció a la Roja por 1-0.
“Desde el momento en el que caen ante Alemania por un error defensivo de Chile, yo creo que está bastante cerca, pero para lograr ser un campeón del mundo no hay que cometer errores”, afirmó Caszely, mundialista en Alemania 1974 y España 1982.
EFE
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