El 28 de mayo del 2017, dos hitos del fútbol dicen adiós. El Vicente Calderón abrió sus puertas el 2 de octubre de 1966, con Luis Aragonés marcando el primero de muchos tantos con los que bordaría una época en su amado Atlético de Madrid.
Tras 50 años en un Estadio donde celebraron cinco títulos de Liga, siete Copas, una Copa Intercontinental, dos Europa League y dos Supercopas de España. El Calderón será demolido en 2018; sin embargo, la nueva casa colchonera, el Wanda Metropolitano, promete brindar grandes espectáculos de la mano de un Diego Simeone que continuará en el banquillo la próxima temporada.
Mientras en la capital española un partido de leyendas despedía al Vicente Calderón, en la italiana el estadio Olímpico de Roma despedía a su máxima figura. Francesco Totti, cerró su etapa como jugador en el equipo de sus amores. 8.827 días pasaron desde su debut en Brescia, donde con 16 años ya mostraba destellos. Vistió la casaca del Roma 785 veces, anotando 307 goles en todas las competencias, 250 de ellos en Serie A.
Durante su carrera, grandes clubes de Europa se interesaron en sus servicios; de hecho, Totti reconoció que estuvo a punto de llegar al Real Madrid en 2004. No obstante, siempre priorizó el amor por su equipo, una lección de fidelidad complicada de presenciar en el fútbol moderno.
Con respecto a su despedida muchos afirmaron que colgaría los botines; sin embargo, el mismo Totti afirmó “estar listo para un nuevo desafío”. Fuentes cercanas al Miami FC de la NASL (North American Soccer League) confirmaron que existen comunicaciones entre el club y el jugador, siendo Alessandro Nesta, actual entrenador del Miami FC, el puente para que Totti continúe su carrera en el Sur de la Florida.
Pablo Chillida
Foto: EFE
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