El movimiento de traspasos comenzó en las Grandes Ligas con la adquisición por parte de los Medias Rojas de Boston del abridor zurdo Drew Pomeranz que dejó a los Padres de San Diego, en un cambio por el lanzador derecho venezolano Anderson Espinoza.
Pomeranz, de 27 años de edad, fue convocado al equipo de la Liga Nacional para el Juego de Estrellas tras surgir con éxito al conseguir marca de 8-7 con 2.47 de efectividad en 17 aperturas.
El serpentinero lleva marca de 22-31 con promedio de carreras limpias de 3.66 en 124 presentaciones (66 como abridor) en seis campañas con los Rockies de Colorado, Atléticos de Oakland y Padres.
El abridor era visto como uno de los brazos más buscados en el mercado de cambios debido a su edad y contrato. Se convertirá en agente libre después de la temporada del 2018.
Mientras que los Padres en su política de conseguir talento joven reciben al prospecto venezolano Espinoza, de sólo 18 años, que ha mostrado unas grandes cualidades de cara a desarrollarse como lanzador de calidad y llegar a ser abridor en las mayores.
EFE
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