El viernes fue una jornada movida para los gerentes generales de los equipos que están en contienda en las Grandes Ligas. Dos de esos elencos obtuvieron material criollo para reforzarse para la recta final de la temporada.
Los venezolanos Asdrúbal Cabrera y Eduardo Escobar estrenarán uniforme después de abandonar las filas de los Mets de Nueva York y los Mellizos de Minnesota, respectivamente. El portocruzano se mudará para Filadelfia, luego de ser canjeado por el pitcher Frankie Kilome. El oriundo de “La Pica’ se trasladará a los Diamondbacks de Arizona, quienes entregaron a Gabriel Maciel, Jhoan Durán y Ernie de la Trinidad para completar el cambalache.
Ambos infielders criollos están viviendo su mejor campaña en las mayores, a las puertas de la agencia libre, la cual el maracayero experimentará por primera vez en su trayectoria, una vez concluya la próxima Serie Mundial.
“Estoy contento por esta oportunidad con Arizona”, escribió Escobar en su Twitter acompañando su texto con una épica imagen de él sobre el estadio de Minneapolis. “Estoy preparado para el máximo a diario. Agradezco a Minnesota, a sus fanáticos, coaches, trainers, compañeros y oficina por la experiencia y el apoyo para ayudarme a convertirme en una mejor persona y jugador. Significó mucho para mí vestir este uniforme”.
Escobar se retira de los Mellizos como el líder en dobles de la Liga Americana, con 37 tubeyes, además posee 15 cuadrangulares y hasta el jueves bateaba .274/.338/.514, con 63 fletadas y 45 anotadas. Números que le favorecerán en el espacioso Chase Field, hogar de los Cascabeles, que calza perfecto para el prototipo de jugador que resulta el maracayero.
Cabrera, por su parte, pasó del sótano a la cima de la misma división que ha defendido en los últimos tres años al llegar a los Filis de Filadelfia para ocupar el segundo cojín, principalmente, aunque los reportes de MLB.com señalaron que también jugará en la antesala y campocorto, siendo reemplazo de César Hernández, quien está lastimado de un pie.
“Fue una gran experiencia jugar para los Mets”, sentenció el infielder oriental a los reporteros del conjunto metropolitano. “Sabía que esto venía, es parte del juego. Estoy contento porque dejo mi cabeza en alto y di todo por este equipo. Aquí me divertí y tuve grandes técnicos y trainers”.
Cabrera vive la mejor etapa de su vida con 18 vuelacercas, 58 empujadas, 48 anotadas y una línea de producción de .277/.329/.488 en 2018.
Por: Marcos Grunfeld
Lavinotinto.com
Foto: Archivo