El entrenador Reinaldo Rueda admitió que la selección chilena, que cayó por 0-1 ante Uruguay en Río de Janeiro, no jugó el fútbol que venía exhibiendo en la Copa América por su decisión de reservar a cuatro titulares para el partido de cuartos de final.
“Por las características del rival y por el tema de las tarjetas amarillas era prudente tomar esas precauciones“, afirmó Rueda en una conferencia de prensa.
Afirmó que con la clasificación garantizada, prefirió no exponer a los jugadores que habían sido amonestados con una probable sanción al recibir la segunda tarjeta amarilla.
“Ya habíamos clasificado. Tan sólo se disputaba una posición y ganarnos un día de recuperación, pero consideramos que alinearlos sería exponerlos y ponerlos en riesgo para la próxima etapa”, aseguró Rueda en la rueda de prensa posterior al partido en el estadio Maracaná.
Chile salió a la cancha del Maracaná sin Arturo Vidal, una de sus referencias, así como sin los laterales Mauricio Isla y Jean Beausejour, y sin el mediocampista José Pedro Fuenzaliza, todos importantes titulares de La Roja pero que estaban con una amarilla.
“Cumplimos un doble objetivo. Prevenir posibles sanciones que podían desequilibrar el equipo en el partido de cuartos y recuperar a jugadores que hicieron gran esfuerzo y necesitaban de un descanso. Hacer cuatro cambios cuando un tiene montado el equipo es difícil pero lo hicimos por previsión”, afirmó.
Según el seleccionador, pese a los cambios que introdujo en un equipo que venía jugando bien, Chile tuvo un partido “equilibrado” con Uruguay y terminó perdiendo con un gol de Cavani a nueve minutos del final debido a la gran fortaleza uruguaya que es su juego aéreo.
“Pero Chile mostró carácter y orden. Al final nos desequilibraron por la fortaleza de Uruguay que es su juego aéreo, pero Chile hizo un partido redondo y sólo le faltó agresividad para concretar“, aseguró.
“Fue un partido equilibrado que nos tocó perder. Fue duro por toda la ilusión, por la motivación, por la forma como venía jugando el equipo”, agregó sobre la derrota que dejó a Chile en segundo lugar del Grupo C de la Copa América, atrás de Uruguay.
Rueda negó que Chile hubiera perdido la concentración en el segundo tiempo luego de que un hincha invadiera la cancha e interrumpiera el partido, y salió en defensa de Gonzalo Jara por su decisión de derribarlo.
“No nos afectó nada. Es un factor externo no tiene porque desestabilizarnos o desconcentrarnos. Lo que Jara hizo fue hacer respetar su lugar de trabajo frente a una persona sin escrúpulos que violó la seguridad y la ética del deporte. Tenemos que hacer respetar nuestra oficina”, dijo al ser interrogado sobre la petición de Uruguay para que el zaguero fuese sancionado por su agresión al invasor.
Rueda igualmente negó que Colombia, el rival de Chile en cuartos de final de la Copa América, tenga una ventaja por ya conocer su trabajo como técnico colombiano con experiencia en varios equipos de su país.
Pero sí admitió que Chile y Colombia, dos selecciones que considera muy competitivas, se medirán viviendo situaciones diferentes ya que los colombianos clasificaron al Mundial de Rusia mientras que los chilenos no lo consiguieron.
“Pero el desafío es aprovechar esta competencia para mostrar que el fútbol de Chile sigue teniendo estatus“, afirmó al recordar que “La Roja” fue la campeona en las dos últimas ediciones de la Copa América.
EFE
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