Rómulo Otero Vásquez (9 de noviembre de 1992) es un caso extraño en el mundo del fútbol. El mediocampista venezolano no destaca por su físico, ni por su altura, ni tampoco por su velocidad, pero su presencia en un campo de fútbol cuando defiende los colores de la Vinotinto siempre representa una amenaza latente debido a su enorme pegada, su buen golpeo de balón a pelota parada, y su buena conducción con el balón.
El oriundo de El Tigre ya sabía lo que era este mundillo del fútbol desde que estaba en la cuna, pues su padre fue Rómulo Otero Córdoba, quien militó en la liga venezolana entre las décadas de 1980 y 1990. Una vez que su padre fallece tuvo que irse a vivir con Horacio Cárdenas, que fungió como esa figura de padre adoptivo y quien también tuvo pasado futbolero en clubes como Portuguesa o Deportivo Táchira donde fue defensa central.
El pequeño Otero aprendió mucho de las cualidades de Cárdenas, conociendo el oficio del futbolista y la lucha y sacrificio que había que vivir para poder cumplir los sueños.
Su llegada a las categorías inferiores del Caracas Fútbol Club se dio cuando tenía 15 años, y decidiendo formar parte del Rojo a pesar de que su hermano no fue aceptado. Esa lucha y entrega le dio rédito, hasta debutar con el equipo alternativo en la segunda división venezolana. El destino le tenía preparado el éxito y la oportunidad de debutar con el primer equipo en 2009, durante un partido del Apertura ante Llaneros de Guanare cuando solo tenía 16 años.
Huachipato, y el recorrido internacional
Rómulo Otero permaneció durante seis años en el Caracas, pero en 2015 sufrió una grave lesión en su pie izquierdo que amenazó con arruinarle su futuro. Afortunadamente se recuperó y pudo recalar en las filas de Huachipato de Chile, equipo que se lo llevó cedido.
En Chile portó la camiseta número 10 y comenzó a marcar golazos de tiro libre que le brindaron la fama de un especialista a pelota quieta, faceta que poco a poco ha ido puliendo con el transcurrir de los años.
Su buen hacer allí despertó el interés del Atlético Mineiro de Brasil, quien se comprometió en 2017 ahacerse cargo del 50% de su ficha tras permanecer durante un año cedido por los australes.
En el estadio Mineirao estuvo cuatro años, marcando 14 goles en 68 partidos y fichando en 2020 por Corinthians, quienes son su actual club.
Otero marcó en septiembre de 2020 su primer gol con la elástica del “Timao” en un partido ante Bahía, y sigue siendo ese escorpión (le dicen así por la letalidad de sus remates) del que hay que tener cuidado cuando se dispone a cobrar el esférico.
Remato Rómulo Otero desde afuera del área, pero su disparo se fue por arriba del arco boliviano
| 🇧🇴 @laverde_fbf 1 – 1 Venezuela 🇻🇪 | 51’ ⏰ |
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— La Vinotinto (@SeleVinotinto) June 3, 2021
Su papel con La Vinotinto
Con Venezuela ha participado en los procesos mundialistas a Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022, marcando seis goles con los colores Vinotinto.
Debutó en un partido ante Argentina en 2013 y desde entonces es un asiduo convocado a las concentraciones de la selección, que sigue confiando en que este Escorpión continúe amenazando a los rivales.
Lavinotinto.com
