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Por los 86 goles de Venezuela 2007

La edición de la competición que se celebró hace ahora cuatro años se resolvió con una media de 3,31 goles por encuentro en los veintiséis que se disputaron, la más alta de la historia de un torneo que tiene 95 años de vida.

Con el registro de la Copa América de 2007, la competición mejoró su marca, cifrada en tres goles por encuentro desde el torneo inmediatamente anterior, el disputado en 2004 en Perú, en el que también se jugaron veintiséis partidos, los mismos que se van a jugar en la cita que da comienzo el viernes en el estadio de La Plata.

La fiesta del gol de la pasada edición tuvo su mayor reflejo en el 3-0 de la final en la que Brasil se impuso a Argentina, lo que no impidió que el equipo perdedor en aquel encuentro fuera el máximo goleador de una competición, en la que Robinho, con seis goles, fue el máximo realizador.

Además, ninguno de los contendientes en aquella edición de la Copa América se marchó de vacío, ya que todos los equipos vieron puerta en algún momento del torneo y sólo dos encuentros, el Venezuela-Uruguay y el México-Chile, en los que el empate les valía a ambos, se resolvieron con una igualada sin tantos.

Más allá de lo que las cifras reflejan, que no es poco, el recuerdo que dejó la Copa de Venezuela fue la de una competición en las que los equipos buscaron el gol, lo que propició marcadores amplios y que deleitaron al espectador, con el aderezo de que muchos goles fueron de una magnífica factura.

Por lo que a los números se refiere, destacó el 6-0 de México sobre Paraguay, equipo éste que en la primera fase le había ganado a Colombia por 5-0. Además, Brasil se impuso a Chile por 5-1.

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En cuanto a la calidad de los goles, tanto su plasticidad como su valor futbolístico fueron grandes, con tan sólo dos goles en propia meta, el del venezolano Alejandro Cíchero en el primer encuentro ante Bolivia y el del argentino Roberto Fabián Ayala en la final.

Además, futbolistas como Lionel Messi, Pablo García, Nery Castillo, Humberto Suazo o Julio Baptista, entre otros, marcaron goles de una gran belleza.

El uruguayo Pablo García, con su zurdazo por la escuadra ante Venezuela, el mexicano Nery Castillo por su gol ante Brasil, con sombrero incluido sobre Maicon, y el chileno Suazo con su vaselina en el gol del honor ante Brasil se encuentran entre los autores de goles a recordar en aquella Copa, sin olvidar otra vaselina de Leo Messi en la semifinal.

Todo ello sin olvidar el gol del uruguayo Diego Forlán contra Brasil y algunos cabezazos importantes como los de Miguel Villalta (Perú), Jaime Castrillón (Colombia), Sebastián Abreu (Uruguay), Pablo Aimar (Argentina) o Roque Santa Cruz (Paraguay).

El valor del gol de Javier Mascherano en el 1-0 de Argentina ante Paraguay y el estreno de Messi como goleador tras un pase magistral de Riquelme, también destacaron.

Además, la historia se completa con el acierto en el lanzamiento de penaltis por parte de hombres como Robinho, Riquelme o Cuauthémoc Blanco, sin olvidar la ejecución del penalti de la tanda del Brasil-Uruguay, en la que el uruguayo Sebastián Abreu lanzó con maestría al estilo “Panenka”.

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