El Millonarios colombiano después de varios años volvió a ser líder y con 23 puntos es primero en el torneo Apertura, al igual que Atlético Nacional y Envigado, pero con mejor diferencia de goles.
"Muchas veces las circunstancias no se dan de entrada porque no es fácil darle transformación a los equipos de una manera milagrosa, pero se hace de acuerdo a un trabajo y a un proceso de pedagogía", comentó hoy a Efe el técnico, quien también dirigió al Alianza Lima.
"Hubo convicción, serenidad y paciencia para que el mensaje llegara y que los jugadores que tienen las condiciones suficientes comenzarán a desarrollar este trabajo", dijo.
La posibilidad de renunciar nunca llegó a su mente a pesar del mal comienzo con el equipo y de la presión de hinchas e incluso de medios de prensa que alcanzaron a hablar de su fracaso y de su posible salida.
"Los hombres de convicción no piensan en renuncias, piensan en cumplir proyectos y trabajos, y uno no se rige por los comentarios que lo rodean, sino que uno trata de mantener siempre una filosofía y un estilo", manifestó Páez.
Tras 23 años sin ganar un título, el último en 1988, los hinchas del Millonarios anhelan una nueva estrella, que según Páez, podría llegar, pero haciendo las cosas paso a paso.
"Lo primero es clasificarse al octogonal, después ir poco a poco enfrentando los rivales y de acuerdo a ese proceso el hincha se va ir adaptando y asimilando la posibilidad de un campeonato", explicó.
"Nosotros adentro lo único que decimos es que vamos a poner el máximo de nuestro esfuerzo para conseguir lo que perseguimos", añadió.
Páez no fue ajeno a la creación del nuevo Millonarios que con nuevos socios ahora es una Sociedad Anónima.
"Me parece un mecanismo viable, válido y práctico. Es la salvación que tienen los clubes del fútbol no solamente en Colombia, sino en Suramérica", comentó Paéz.
"Es transformar la idea de depender de hombres nada más, o de mecenas del fútbol, para depender de una sociedad anónima, donde hay asociados y donde todos dependan de un trabajo compartido", opinó el estratega.