El colombiano Nairo Quintana (Movistar) se proclamó virtual vencedor de la Vuelta tras resistir los ataques del británico Chris Froome en el ascenso a Aitana, en cuya cima se impuso el francés Pierre Latour (Ag2r) y Alberto Contador perdió la tercera plaza del podio en favor de Esteban Chaves.
La última batalla de la vigésima jornada que salió junto a la playa de Benidorm y subió a los 1.510 metros del Alto de Aitana consagró al joven francés de 23 años Pierre Latour. Fue el más fuerte de la fuga del día y exhausto ganó un emocionante pulso al colombiano Darwin Atapuma (BMC), segundo clasificado.
Una batalla que ajustó la roja en la espalda de Quintana, directo al triunfo final como heredero de Lucho Herrera, primer colombiano ganador de la Vuelta en 1987. El boyacense despejo los ataques que se reservó Froome para los últimos kilómetros de ascenso, y sin demasiados problemas encargó su segundo gran triunfo después del Giro 2014.
Un reto que se resumió en 6 ataques de Froome y 6 respuestas del británico. Juntos hasta los 50 metros de meta, donde Quintana arrancó para relegar a Froome, que aún perdió 2 segundos. Maniobra que no le gustó un pelo al líder del Sky, quien entró aplaudiendo la “heroicidad” de su rival.
No hubo emboscada del Sky. Su director habló de un plan previsto, pero no se vio por ningún lado. Faltó equipo, que no es ni de lejos el del Tour, y Froome no halló fuerzas que le acompañaran ante un rival que demostró estar por encima de él. No apareció el “molinillo” demoledor exhibido en sus tres Tours.
Si hubo estrategia, apuestas valientes y ataques definitivos en la lucha por la medalla de bronce. Se la jugaban Contador y el colombiano Chaves. El ciclista del Orica atacó en el ascenso del Tudons, a 45 de meta y descolgó al madrileño, que quedó fuera del cajón por 13 segundos.
La foto del podio en Cibeles la compondrán Quintana, Froome, que terminará a 1.23 minutos, y Chaves, a 4.08. El ciclismo español firmará tres puestos en el “Top 10”. Contador cuarto, David de la Cruz (Etixx) séptimo y Dani Moreno (Movistar) octavo.
“Si Quintana revienta, bien, y si no lo hace, tendremos que hacer algo y lo probaremos. Tenemos un plan”. Palabra de Dave Brailsford, director del Sky, en un último intento de espolear a Froome, agarrado al milagro.
La etapa más esperada empezó con altas expectativas, ataques múltiples y los favoritos en marcaje individual. Luego llegó la tranquilidad, se formó una escapada de 7 corredores que filtró en principio a Luis León Sánchez y el francés Rudy Molard (Cofidis), mantenidos a raya por los integrantes de la fuga.
El pelotón principal no se movió en los cuatro puertos de segunda categoría: el Coll de Rates, el Alto del Vall de Ebo, el Alto de Tollos y el Puerto de Tudons. El único sobresalto llegó con la espectacular caída de José Joaquín Rojas en la bajada de Tollos.
Solo prendió la mecha el Orica. En la subida a Tudons los hombres de Stephens tensaron el ritmo y lanzó a Chaves, que enseguida puso en apuros a Contador. Ni Movistar ni Sky se movieron. El madrileño empezaba a despedirse del podio.
Así que Chaves no tuvo problemas para abrir hueco. Debía sacar 1.11 minutos a Contador. El colombiano se unió en el descenso a su compañero Howson y tomó impulso hasta el pie de Aitana.
En el puerto alicantino de categoría especial, largo, de 21 kilómetros, sucedió menos de lo esperado. Luis Sánchez quedó solo y reventó cuando le alcanzó Atapuma a 6 de la cima. Luego al colombiano le atrapó Latour y se inició un intercambio de donde salió airoso el galo, que se estrenó en una prueba grande.
Por detrás no sucedía nada. Un ataque de Konig a 7 de meta destapó las miserias de su jefe de filas. Froome quedó ligeramente rezagado y agrandó a Quintana, en labores de vigilancia, sin más. Pero el orgullo del británico le llevó a atacar hasta media docena de veces.
No había manera de soltar a Quintana. Si el plan era ese, falló estrepitosamente la estrategia del Sky.
El control de Nairo tuvo algo de militar. Con disciplina y contundencia final solventó la Vuelta 2016. Y mosqueó a Froome. El hombre tranquilo le dedicó unos aplausos no exentos de indignación. Todo listo para el paseo triunfal hasta Madrid. La Cibeles será testigo de la última hazaña de “Naironman”.
Este domingo se disputa la vigésimo primera y última etapa entre Las Rozas y Madrid, de 104 kilómetros.
EFE
Lavinotinto.com