Con el cierre del mercado invernal muy próximo, Nicolás ‘Miku’ Fedor alistó su equipaje para desertar del fútbol catarí y retornar al fútbol español. Entre las alternativas que tanteó, el internacional venezolano se decantó por la oferta del Rayo Vallecano, equipo que lo mantuvo en la mira desde el pasado 2013.
Con la intención de participar en el torneo internacional de selecciones de Sudamérica más antiguo y relevante, ‘Miku’ estimó la importancia de ganar ritmo para ser parte de la convocatoria de Noel Sanvicente.
“Estuvimos conversando acerca de la Copa América y la necesidad que yo tenía de estar en un ritmo superior, no por petición del entrenador, pero él sí comentó que quería que yo estuviera en un ritmo mejor, y yo pensándolo también, lo comenté en el club y me dieron libertad para buscar un nuevo destino si yo creía que era lo oportuno”, dijo el delantero al programa radial Conexión Goleadora, transmitido por Deportiva 1300 AM.
Así fue. Su llegada era inminente “desde el 29 (de enero)” porque “todo estaba más o menos claro”, agregó el jugador, al que estuvo “sondeando” el club de Vallecas desde hace un par de años. Sin embargo, se «pudo llegar a un acuerdo» en la segunda parte de la actual temporada.
Entre las alternativas que consideró para reinventarse en el balompié, el venezolano afirmó que “en México, en otros países de Europa y en España, habían varios equipos interesados” en reforzar su línea de ataque con jugadores con características como las que él reúne, pero lo que determinó su arribo al Rayo, además de sentir empatía con el estilo de juego del equipo madrileño, tiene nombre y apellido: Paco Jémez.
“Primero por el entrenador. No se casa con nadie, es justo, físicamente trabaja muy parecido a lo que es el fútbol sudamericano en cuanto a exigencia, tiempo de entrenamiento y también en intensidad. Es un equipo que juega muy bien al fútbol, que a veces pierde partidos por exceso de atrevimiento pero también es un equipo saneado económicamente”, acotó.
Esa intensidad de la que habló el atacante de 29 años requiere un esfuerzo extra. Y él es consciente. La resistencia y la velocidad desempeñan una función esencial si apunta a la titularidad en el equipo blanquirrojo. Aseguró contar con el primer requisito, en el segundo, debe trabajar.
“En resistencia estoy bien, la diferencia es la velocidad del fútbol. En Catar se juega un fútbol más lento por el césped que es más alto y por el calor también”, comentó.
La posición a cubrir es un aspecto que no ha conversado con el técnico “porque él me conoce de haberme enfrentado en Segunda, él sabe lo que yo puedo aportar y está tranquilo con eso”, pero se siente seguro de responder “en cualquier posición de ataque” que le asignen, pues pretende ser “una alternativa más” para el estratega canario. “En la selección jugué muchas veces de extremo o de puntero; he jugado de media punta en España, de punta también”, expresó.
La meta personal del vinotinto es lograr “sumar la mayor cantidad de minutos posibles” para “ser útil en la selección”, en un conjunto que ansía seguir mirando “hacia arriba” para asentarse lo más alto que pueda en la tabla de clasificación de la Liga española.
Por: Caro Mejías
Foto: Archivo
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