La ausencia de Rafael Márquez, que viajó a México por el nacimiento de su hijo, y las dudas sobre la titularidad en la portería marcaron el entrenamiento mexicano en San José (California) de cara al duelo con Chile en los cuartos de final de la Copa América Centenario.
El «Tri» mexicano dedicó buena parte de la mañana de este jueves a trabajar en una cancha anexa a las instalaciones del San José Earthquakes, a cuya llegada fue recibido por algunas decenas de aficionados.
Mientras el equipo hacía trabajos físicos y de toque de balón, los guardametas Guillermo Ochoa, Jesús Corona y Alfredo Talavera, efectuaron un entrenamiento intenso.
El seleccionador Juan Carlos Osorio ha mantenido su decisión de alternar a los guardametas en los partidos y esta competición por la titularidad le añadió intensidad a la práctica de los arqueros.
Talavera salió como titular en el choque ante Uruguay, Ochoa estuvo en la portería en el encuentro ante Jamaica y en el duelo contra Venezuela el encargado de cuidar la portería fue Corona.
Márquez dejó la concentración el miércoles para viajar a Guadalajara, a fin de estar presente en el nacimiento de su hijo y se espera que el viernes se reintegre para estar listo para el partido del sábado.
El defensa está a la espera del nacimiento de su primer hijo con la modelo mexicana Jayde Michel, además de que ya tiene dos hijos de su primer matrimonio.
Por su parte, el mediocampista Javier Aquino sigue con sus trabajos de recuperación de la lesión que se le detectó a la llegada a San José y que hasta ahora le tiene sin posibilidades de ser considerado para el encuentro contra Chile.
El médico del equipo, José Luis Serrano, confirmó que Aquino tiene un fuerte golpe en el muslo izquierdo por lo que se tomarán los cuidados necesarios para ver la evolución aunque por ahora no será tomado en cuenta.
EFE
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