Marcos Mathías y Richard Blanco acudieron a la sala de prensa luego del partido ante Huracán para ofrecer declaraciones a los medios argentinos. Tanto el técnico como el delantero coincidieron en afirmar la importancia que merece sumar fuera de casa.
«La idea era venir, no irnos con las manos vacías a casa» dijo el estratega, aunque reconoció que tampoco «nos vamos conformes porque sentíamos que teníamos el partido amarrado, que podíamos llevarnos los tres puntos».
Luciano Balbi representó un dolor de cabeza para Mathías, pues supo contener a la ofensiva minerista por la banda izquierda, en tal sentido, ubicó a Zamir Valoyes en el costado derecho, «para controlar las subidas de él (Balbi) porque se sumaba desde arriba y esos lanzamientos de tres cuartos de cancha a (Ramón) Abila nos estaban lastimando».
Pero una vez que el lateral fue sutituido por Daniel Montenegro al 63′, cambió de estrategia: «Cuando sale él a Zamir lo colocamos en el medio, y en la velocidad pretendíamos justamente lo que sucedió, que se pudiese juntar con Richard (Blanco)» y «asociarse con Angelo (Peña)» que había «entrado bien»
«Huracán se siente cómodo cuanto tiene espacio y puede hacer transiciones rápidas, y ahí es donde tenemos que sacar la ventaja. Creo que controlamos», analizó el entrenador venezolano.
Por su parte, el dorsal 9 se mantuvo al margen de la polémica de los dos penaltis y declaró que: «La que hicimos nosotros fue un poco inconforme. Al final sería mediocre criticar el arbitraje. Más allá de cómo haya sido, así es el fútbol.
Video y foto: Club Atlético Huracán
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