San Juan (Argentina).- El delantero
venezolano Giancarlo Maldonado
reconoció que su selección lo pasó mal
frente a Chile en el partido que ganaron
el domingo por 2-1, pero aseguró que la
“vinotinto” llegó por primera vez a las
semifinales de la Copa América por
méritos propios.
"Es cierto que Chile nos apedreó el rancho, pero supimos mantenernos, la defensa se sobrepuso y luego llegamos a las semifinales por méritos propios. Sufrimos pero ganamos", destacó Maldonado.
"Estamos haciendo bien las cosas y estar entre los cuatro primeros en el torneo es algo bastante importante y meritorio para el fútbol venezolano", dijo el delantero del mexicano Atlante a EFE.
Maldonado aseguró que en lo que va de la copa "nadie nos regaló nada y hemos logrado todo con mucho sacrificio".
La selección “vinotinto” igualó sin goles con Brasil, 3-3 con Paraguay y le ganó por 2-0 a Ecuador en el Grupo B y se despachó con una victoria frente a los chilenos, considerados los favoritos, para avanzar por primer vez en 42 ediciones de la Copa América a las semifinales donde se las verá nuevamente con los paraguayos.
"Disfrutamos mucho de la clasificación, la celebramos como corresponde, pero ahora nos vamos a meter en la cabeza nuevamente a Paraguay", agregó el veloz delantero.
Maldonado afirmó que en la plantilla «vinotino» "cada uno sabe y es consciente de lo que nos estamos jugando"
"Esta victoria, que es importante, no debe sacarnos de los objetivos. Tenemos que seguir centrados, con los pies en la tierra y mantener el compromiso que se fijó este grupo en los cuatro primeros partidos", agregó.
Para Maldonado "es muy linda esta etapa que estamos viviendo. Jugar semifinales nos da mucha energía, pero debemos mantener la humildad y seguir entregando todo en el campo en cada partido", señaló.
"Estamos claros que Paraguay volverá a ser muy difícil pero tenemos la ilusión y todas las ganas de seguir subiendo", agregó el delantero venezolano que en la temporada 2006 jugó en el chileno O»Higgins.
Venezolanos y paraguayos se enfrentarán el día 20 en la ciudad de Mendoza en la segunda semifinal de la Copa América.