“Tiene mucha proyección, una capacidad importante para ver el fútbol y eso lo hace diferente”,con estas palabras describe José Hernández a uno de sus ayudantes de campo, Enrique García. “Kike” ex jugador de Caracas, Mineros, Aragua y Real Esppor, ahora cumple funciones de asistente técnico en el Atlético Venezuela. Arranca su carrera como instructor en un ambiente que maneja con mucha calidad.
De la mano de José Hernández y Pedro Febles, García dio sus primeros pasos en el fútbol y a ellos le debe lo que fue como jugador, pero con el hoy técnico del Atlético siempre estuvo vinculado. Ahora el cuadro nacional los vuelve a unir, donde demuestra el talento que bien aprendió de su maestro.
Esta experiencia que te presenta el fútbol nuevamente y por todo lo que se habla alrededor (comentarios muy positivos) te hacen vivir esta etapa de una manera especial?
R: “La verdad es que estoy bastante contento, es una oportunidad muy grande para comenzar en esta nueva rama del fútbol, ahora como entrenador, en este caso como asistente. Estoy muy motivado, es una responsabilidad muy grande porque, si bien el cuerpo técnico me ha dado la oportunidad de trabajar en un equipo de segunda, uno tiene que prepararse día a día para trabajar, para innovar, de acuerdo a la ideología que ellos tengan de trabajo, y también para marcar la diferencia de cuando uno estaba jugando. Es una responsabilidad bastante linda compartir con jugadores con los que estuve, como Rafa (Mea Vitali), Yaquino, lo asumo con bastante profesionalismo”.
.- Se le preguntaba a José, DT del Atlético Venezuela, cómo era el cambio del chip, pues él te formó como jugador infantil, como jugador profesional, te tuvo en el Caracas, en Mineros y ahora como ayudante de campo. ¿Cómo cambia eso?, pues son tres roles totalmente diferentes en la cancha.
R: “Es un cambio que se toma de una manera bastante tranquila, por la confianza que tenemos desde esa época, porque él (José) me formó, al igual que Pedro Febles, QEPD, que fueron mis dos entrenadores en las categorías menores, y de ahí José ha sido como el padre futbolístico que he tenido, me ha dado consejos. Con técnicos como Rafa Santana di el salto a profesional, y ahora tengo el placer de conocer la manera de trabajar de José, y poder rescatar y adoptar esas buenas cosas que siento que tiene como entrenador, ahora todo se refuerza y por eso nos entendemos bien”.
.- Tu caso es particular, cuando decides retirarte del fútbol el entorno parecía decir “cómo se va a retirar ‘Kike’ García en este momento”, pues estabas en un nivel competitivo bastante alto. El futbolista nunca deja de ser futbolista. ¿Cómo marcas la diferencia de no querer meterte en los partidos oficiales?, pues en las prácticas te vas, metes un centro, te acercas al área, siempre tienes contacto con la pelota.
R: “Es complicado, pienso que en el momento que tomas la decisión es porque crees y estás seguro que llegó el momento. Hay un dicho que dice ‘Deja el fútbol antes que el fútbol te deje a ti’. Yo tengo claro que pude haber jugado unos años más en profesional, porque estaba en un nivel alto, pero llegó el momento que tuve la necesidad de dar un paso al costado como jugador e irme formando en esto, como entrenador, y gracias a Dios me siento bastante bien. Por supuesto que las ganas siempre están en los entrenamientos, de participar activamente cuando falta algún jugador, me pican los pies por entrar al campo, y más cuando me toca ver los partidos desde afuera, las ganas de estar ahí, de poder aportar siempre van a estar. Creo que esa es la esencia del fútbol, siempre va a estar dentro de ti y siempre vas a querer participar de una manera activa, o como me toca en este momento, de una manera más pasiva fuera de las canchas”.
.- ¿No te pega esa ansiedad que pudiera tener un jugador de la plantilla, esas ganas de subir a primera división?
R: “Por supuesto que sí, pero lo hemos sabido llevar de una manera inteligente, sobretodo el grupo. Todo el mundo está esperando que nosotros, junto con otro equipo, subamos a primera”.
“Kike” se prepara y trabaja dentro de un grupo de amigos, una familia como el Atlético Venezuela. Retomando las palabras de su maestro, José Hernández, un buen futuro espera por él. Hoy se lo disfruta al máximo.
