Nicolás Fedor, Adalberto Peñaranda y Juan Pablo Añor son tres nombres con los que se ha familiarizado la Liga española en las últimas jornadas. Sus actuaciones no han pasado desapercibidas y han situado a Venezuela en el centro del foco del mejor torneo del mundo. Gracias a ellos, el país sudamericano se engrandece futbolísticamente con el brillo de un trío que ha explotado.
Nadie ha regalado nada a tres futbolistas que militan en diferentes clubes. Fedor en el Rayo Vallecano, Peñaranda en el Granada y Añor en el Málaga. Todos trabajaron muchísimo hasta llegar al olimpo de un éxito que intentarán alargar en el tiempo.
Entre los tres, cada uno a su manera, han logrado que los goles venezolanos sean escritos y narrados por los medios de comunicación. El motivo es claro: hay calidad en el fútbol venezolano, que, sin embargo, no consigue arrancar en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia que se disputará en 2018: (ha perdido los cuatro partidos que ha disputado).
Sin embargo, hay buen material para el seleccionador Noel Sanvicente, que si apunta a España con una lupa, verá que tiene buenos cimientos para comenzar a construir una Venezuela de futuro. Sobre todo por Peñaranda y Añor, dos jóvenes talentos que, si nada ni nadie se lo impide, tienen una carrera por delante muy prometedora.
El primero intenta salvar al Granada, un modesto equipo que no deja de coquetear con el descenso. Peñaranda llegó al club cedido por el Udinese italiano, que fichó al jugador por 120.000 euros, una módica cantidad que recibió el Deportivo La Guaira por desprenderse de su futbolista.
En el filial del conjunto andaluz comenzó a foguearse, pero el entrenador José Ramón Sandoval, un impulsor de nombres como Diego Costa o Michu, no tardó en fijarse en un chaval que apenas tiene 18 años. Tras 12 jornadas, le subió al primer equipo, le dio minutos y respondió con goles (suma cuatro) y grandes actuaciones, como la última ante el Real Madrid.
Peñaranda es un superviviente y un gran creyente. Siempre agradece a Dios que una bala perdida en Caracas «sólo» le atravesara el muslo sin tocar su rodilla.
Tampoco desentona Añor. En el Málaga, sus últimos partidos han sido deliciosos. Todo lo contrario que el curso pasado, en el que sólo sumó cinco encuentros en toda una Liga que prácticamente la vivió desde el banquillo.
El padre de Juan Mata lo captó en Venezuela cuando era muy joven. Ahora tiene 22 años y por fin, su entrenador, Javi Gracia, ha conseguido exprimir a su jugador. La marcha de Amrabat le abrió las puertas de la titularidad y Juanpi lo ha aprovechado. Ha marcado en las últimas tres jornadas, al Barcelona, al Eibar y al Getafe para igualar el récord de Salomón Rondón, que consiguió encadenar goles en un trío de partidos en el curso 2010/11.
Añor sólo ha disputado un partido con la selección y su compañero en el Málaga y compatriota, Roberto Rosales, avisa del futuro que tiene en sus botas: «Juanpi es una grata sorpresa tanto para el Málaga como para el fútbol venezolano. Va a ser un jugador importante, ya lo es. Lo que ha conseguido se lo ha ganado. Ha trabajado muy duro», dijo.
Otro que últimamente no deja de marcar es Nicolás Fedor. También compite con Añor para superar el récord de Rondón. En los tres últimos partidos marcó al Celta, al Deportivo y al Las Palmas. Sus aciertos, han ayudado al Rayo a abandonar los puestos de descenso.
Sin embargo, su entrenador, Paco Jémez, no recibió bien a un jugador que llegó al club a mitad de temporada con 30 años procedente del Al-Gharafa de Catar. Parecía estar en las última fase de su carrera y tal vez por eso a Jémez no le gustó: «No han contado conmigo en su fichaje. Si quieres saber algo de Miku, le preguntas al director deportivo porque yo no tengo nada que ver».
Ese recibimiento no afectó a un delantero que hace tiempo que no es convocado para jugar con su selección. A base de trabajo, ha convencido a su técnico y ha revivido. Es otro luchador, como Peñaranda y Añor.
Ahora, Noel Sanvicente tiene buen material para intentar dar un impulso a una selección que se encuentra en un estado crítico. La juventud de Peñaranda y Añor aportarían futuro, mientras que el renacimiento de Miku daría goles y experiencia. Y, mientras llega ese impulso, hay una cosa muy clara: Venezuela está de moda.
EFE
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