La selección brasileña se entrenó a puerta cerrada en la ciudad de Porto Alegre para preparar el partido de cuartos de final de la Copa América 2019 ante Paraguay.
Esta fue la segunda vez que la Canarinha trabajó en la capital del estado de Río Grande do Sul y la primera desde que conocieron que van a enfrentarse al combinado guaraní.
Antes del entrenamiento, Everton alertó del peligro que supone enfrentarse a la selección paraguaya y citó al centrocampista Derlis González y al portero Roberto Fernández como ejemplo de “jugadores de extrema calidad”.
“A pesar de haber hecho solo dos puntos, nos enfrentaremos a una selección de mucha calidad que eliminó a Brasil de la Copa América en algunas ocasiones“, advirtió el atacante del Gremio.
Por su parte, el capitán, Daniel Alves, apostó por continuar evolucionado y recomendó “no querer dar dos pasos antes de dar el primero”.
“Queremos continuar así, dando pasos firmes de cara a nuestros objetivos. Sabemos de la dificultad que supone cada adversario, y esperamos hacer una buena preparación para esta nueva fase de la competición”, puntualizó.
Las dos selecciones buscarán un boleto para las semifinales sobre el delicado césped del Arena do Gremio, objeto de críticas de jugadores y técnicos de otras selecciones por su mal estado.
El tercer portero de la selección brasileña, Cássio Ramos, se ejercitó en el gimnasio debido a unas molestias en la cadera que arrastra a raíz de una mala caída durante el entrenamiento del pasado domingo, según un vídeo divulgado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
El resto del equipo trabajó con normalidad en el campo del entrenamiento del Gremio.
El seleccionador brasileño, Tite, apostará previsiblemente por el mismo equipo titular que arrolló a Perú (0-5) en la última jornada de la fase de grupos, con el único cambio obligado del sancionado Casemiro.
El lugar del mediocampista del Real Madrid lo ocupará Fernandinho, completamente recuperado de los dolores en la rodilla derecha que le impidieron estar presente en el último partido.
De los 39 partidos que dirigió Tite con la selección brasileña solo perdió dos, en los que, casualidad o no, no estuvo Casemiro por diferentes motivos.
Con todo, Brasil podría salir ante Paraguay con un once formado por Alisson, en portería; Daniel Alves, Marquinhos, Thiago Silva y Filipe Luis, en defensa; Fernandinho, Arthur y Philippe Coutinho, en el centro del campo; y Everton, Gabriel Jesús y Roberto Firmino, en la punta del ataque.
EFE
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