El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, se mostró este viernes inflexible ante el australiano Bernard Tomic, 26 del ránking, y continuó adelante en su defensa del título de Wimbledon (6-3, 6-3 y 6-3, en una hora y 32 minutos).
Djokovic se ha plantado casi sin esfuerzo en los octavos de final en el All England Club por séptimo año consecutivo y se medirá ahora al surafricano Kevin Anderson, décimo cuarto del ránking de la ATP, que esta tarde tumbó al argentino Leonardo Mayer en tercera ronda.
Con 16 saques directos y un 72 por ciento de acierto en sus primeros servicios, el serbio dominó en todos los aspectos del juego y solventó el duelo en apenas noventa minutos por tercera vez en este campeonato.
«Hasta ahora todo ha funcionado genial. Esperaba poder mejorar a medida que avanzara el torneo y eso es exactamente lo que está pasando. Cada vez me encuentro con más confianza en la pista, con más control en los tiros desde el fondo», analizó el número uno del mundo tras el partido.
«Quizás desde fuera parece que todavía no me he puesto a prueba, pero me he medido a buenos jugadores, especialmente hoy con Bernard, que tiene un enorme talento», señaló Djokovic, que no ha perdido un solo set en las tres primeras rondas.
El serbio aspira a ganar su tercer Wimbledon -conquistó el título en 2011 y 2014- y a quitarse el mal sabor de boca que le dejó el último Roland Garros, en el que perdió la final contra pronóstico ante el suizo Stanislas Wawrinka.
EFE
Lavinotinto.com