Un año más la historia se repitió en la Liga de Campeones de la Concacaf con los cuatro equipos semifinalistas repartidos entre dos representantes del fútbol mexicano, las Águilas del América y las Chivas de Guadalajara, junto al Toronto FC y los New York Red Bulls, del estadounidense de la MLS.
A partir del próximo 3 de abril, las Chivas, que eliminaron a los Seattle Sounders, tendrá de rival en el partido de ida a los New York Red Bulls, que dejaron fuera a los Xolos de Tijuana, mientras que el Toronto FC, que sorprendió a los Tigres de la UANL, lo hará ante las Águilas.
De nuevo los equipos más representativos e históricos del fútbol mexicano llegan a semifinales como favoritos ante dos rivales que apenas llevan dos partidos de la nueva temporada de la MLS.
Pero a pesar de lo visto en los cuartos de final, en las que los Xolos y los Tigres no solo fueron eliminados, sino que dieron la peor imagen futbolística, Chivas y América, que eliminó al Tauro de Panamá, si hicieron valer el prestigio e historial.
Sin embargo, ver como el equipo de los Xolos perdía la eliminatoria por un global de 5-1 ante el equipo neoyorquino, que además no tuvo la posesión del balón, ni tampoco el mayor número de oportunidades de gol, fue la inequívoca muestras de la poca seriedad que hay actualmente en el fútbol mexicano.
El mismo que ha unido esfuerzos para inventarse una nueva competición, la llamada «Campeones Cup«, con la MLS, que tendrá como verdadero objetivo el hacer el máximo de caja con los partidos que vayan a disputar, sin importar de nuevo la «mediocridad» de fútbol que se va a presenciar como sucede en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Si la eliminación de los Xolos fue «humillante», la de los Tigres, actuales campeones del torneo de Apertura de la Liga MX de México, simplemente no tiene definición, y más ante un equipo, que aunque sea también el actual campeón de la MLS, en la nueva temporada apenas lleva un partido disputado y lo perdió en su campo por 0-2 ante el Columbus Crew.
El mismo equipo que fue incapaz de conseguir la victoria en su propio campo en el partido inaugural de la nueva temporada de la MLS, ante los Tigres ganó el de ida por 2-1 y aunque perdió por 3-2 el de vuelta, con un global de 4-4, la diferencia de los goles visitantes dejó ganador al equipo canadiense.
Sin tener ningún argumento futbolístico que justificase su eliminación, el veterano entrenador Ricardo Ferretti, de los Tigres, tuvo la «valentía» de decir que se «iba tranquilo porque el equipo hizo todo lo que tenía que hacer».
Por lo que se le vio en el campo, los Tigres, tanto en el partido de ida como en el de vuelta, hicieron de todo, menos lo propio y a lo que está obligado a aportar en un campo de fútbol un «verdadero» y «auténtico» campeón del Apertura de México.
Pero más humillante fue para el campeón mexicano el escuchar las declaraciones del delantero internacional estadounidense, que milita en el Toronto FC, Jozy Altidore cuando dijo que habían ganado sin jugar bien.
«Honestamente, estamos contentos de haber pasado, pero no hemos jugado bien», declaró Altidore en un español perfecto. «Sabemos que lo hicimos bien, pero hay más por venir de nosotros».
El América tendrá la gran oportunidad no sólo de conseguir el pase a la gran final sino también dejar demostrado en el campo que el verdadero fútbol mexicano sigue muy por delante del estadounidense de la MLS.
Por su parte, las Chivas, a pesar de haber perdido el partido de ida por 1-0 en Seattle, ante el equipo local de los Sounders, al menos llegaron a Guadalajara y el equipo que dirige Matías Almeyda mostró que su nivel futbolístico está años luz del que aportó el subcampeón de la MLS.
Lo demostrado de nuevo en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf es que el fútbol de México, a pesar del pobre rendimiento que tuvieron Xolos y Tigres, con Chivas y Águilas tendrá de nuevo la gran oportunidad de dejar en su país un título más del mejor torneo de clubes de su región.
EFE
Lavinotinto.com