La selección de Perú comenzó a resignarse a que su capitán y máximo goleador, Paolo Guerrero, no jugará el Mundial de Rusia después de que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se limitara a compartir su decepción por la ausencia.
Tras concluir el entrenamiento, el mediocampista Yoshimar Yotún reconoció en declaraciones abiertas para periodistas que «es inevitable dejar de pensar que un compañero está pasando un momento injusto», al quedar suspendido por un caso de dopaje.
«No solo es nuestro capitán y nuestro líder, también es nuestro amigo y hemos sufrido todo el proceso con él. Y seguimos sufriendo», indicó Yotún.
El jugador del Orlando City estadounidense agregó que los integrantes de la selección peruana se habían hecho la promesa de jugar el Mundial junto a Guerrero.
«Es un jugador muy importante. Está clarísimo. No hay nada que ocultar, pero somos un equipo que ya ha jugado partidos sin Paolo y le ha ido bastante bien», apuntó.
Para ello, Yotún explicó que todos los jugadores deben estar «en la misma sintonía» y ser «once perros» para recuperar la pelota cuando no esté en su poder.
El defensa Miguel Araujo admitió que la pérdida de Guerrero ha afectado mucho al equipo, pero consideró que con el paso de los días recuperarán la concentración.
Araujo opinó que la mejor manera que tienen ahora de retribuir la importancia de Guerrero es entrenar, esforzarse, pelear las jugadas divididas a muerte e ir al Mundial para hacer historia.
El entrenamiento del martes fue el primero para el mediocampista Andy Polo, por lo que al seleccionador Ricardo Gareca, solo le faltan Miguel Trauco y Édison Flores para completar los veinticuatro jugadores de su lista preliminar.
Tanto el delantero Raúl Ruidíaz y el portero Pedro Gallese, ambos de los clubes mexicanos Monarcas Morelia y Veracruz, respectivamente, se ejercitaron al margen del resto de sus compañeros.
El atacante tiene unas molestias en la rodilla derecha, mientras que el arquero padece problemas similares en su hombro izquierdo, lo que aparentemente no les impedirá estar en condiciones para el partido amistoso que Perú jugará contra Escocia el próximo martes 29 en el Estadio Nacional de Lima.
Guerrero está inhabilitado por 14 meses por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) tras dar positivo para dopaje en un control realizado después de un partido de clasificación para el Mundial, castigo que terminará de cumplir en enero de 2019.
El delantero se reunió con Infantino para solicitarle que el órgano rector del fútbol mundial suspenda provisionalmente la sanción para poder jugar la Copa del Mundo, pero el dirigente se limitó a solidarizarse con su decepción.
EFE
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