La ‘Vinotinto’ deberá bregar a fondo para superar a un conjunto ‘charrúa’ que no tiene otra meta que la victoria para sanar sus heridas y recuperar sus expectativas de avanzar hacia la fase final del torneo.
Venezuela, además, quiere ratificar que tiene las armas para emular la clasificación mundialista que consiguió, por primera vez en su historia, en el torneo que organizó en el 2009.
Para eso confía en el juego de figuras de su torneo local, como el centrocampista Yohandry Orozco, del Zulia, el ariete Jesús Lugo, del Aragua, el volante Alexander González, del Caracas, y el guardameta Eduardo Lima, del Monagas Sport Club.
El seleccionador Marco Mathías, ayudante de César Farías en la selección absoluta venezolana, afirmó que su primera meta "es ir paso a paso" en el torneo y que de lograr pasar la primera fase buscarán "otra vez la plaza mundialista".
Los uruguayos, por su parte, aseguran haberse recuperado totalmente de la dolorosa derrota del domingo y han prometido que Venezuela pagará los platos rotos de la desazón que les dejó la derrota ante los argentinos.
Más cauto ha sido el seleccionador Juan Verzeri, quien considera que Venezuela será un rival "muy difícil" porque ha tenido un período muy prolongado de preparación.
"En Uruguay no le damos mucha trascendencia, pero Venezuela trabaja muy bien a nivel de juveniles, tiene un proceso integral y se prepararon durante un año y medio para el Sudamericano", alertó.
