La Marruecos que dirige Herve Renard derrotó a Costa de Marfil (1-0) y destronó así a los vigentes campeones, a los que el propio técnico francés había llevado a la gloria africana hace dos años.
Fue un duro trago para el entrenador galo, que se enfrentó a su exequipo en un partido dramático, a cara o cruz: con Congo virtualmente clasificado, la segunda plaza del grupo correspondería al que ganara el duelo.
Marruecos partía, además, con la ventaja añadida de que el empate también le servía después de haber ganado a Togo y perdido frente a Congo.
Aún así, los “leones del Atlas” se mostraron ambiciosos: mejor colocados, llevaron la iniciativa, sufrieron muy poco en defensa y gozaron de varias ocasiones para cerrar el duelo antes de que Rachid Alioui (Nimes) firmara la jugada del partido.
Corría el minuto 64 cuando la enésima perdida de los marfileños en la línea de tres cuartos desencadenó un rápido contraataque que el delantero solventó con una facilidad reservada solo a los grandes genios.
Frenó a unos diez metros del borde del área, levantó la mirada, vio al portero adelantado, encaró, fijo a su defensor y con suavidad, como si de una falta se tratara, dio comba al balón y lo clavó en la escuadra.
Aliou había entrado en el campo en el minuto 42, sustituyendo a un tocado Aziz Bouhaddouz (Sankt Pauli).
Hasta ese momento, poco -o más bien nada- había ocurrido en otro vacío estadio. Pese a la necesidad de hacer al menos un gol más que su adversario, solo Wilfried Zaha (Crystal Palace) y Salomon Kalou (Hertha) olieron de lejos la red.
A los de Renard, único entrenador no africano con dos títulos continentales en su palmarés, les bastaba con contemporizar amarrados al buen hacer del centrocampista del Deportivo La Coruña Faysal Fajr, que volvió a completar una gran actuación en esta copa.
Con el marcador a favor, y “los elefantes” tan apremiados como desorientados, Hamza Mendyl, el jovencísimo lateral de 19 años del Lille, pudo poner la puntilla, pero su cabalgada por la banda acabó en un disparo al lateral de la red cuanto tenía todo a su favor para anotar.
En el otro partido, Congo tampoco tuvo problemas para confirmar los pronósticos y derrotar a Togo, que se marcha del torneo dejando una pobre actuación: un empate y dos derrotas.
Junior Kabananga (Astana), máximo goleador del torneo con tres tantos, abrió el marcador en el minuto 29 al culminar con una potente carrera y un tiro cruzado un excelente pase de su compañero del Newcastle Chancel Mbemba.
El segundo llegaría en el minuto 54 y quedaría para enmarcar: el portero togolés sacó en largo, la defensa congolesa despejó al cielo y el balón, que llevaba nieve, cayó a los pies de Ndombe Mubele, quien lo pinchó en el borde del área, se perfiló hacia la meta y con una suave vaselina superó a Cédric Mensahat (Le Mans)
En el 69 Kodjo Fo-Doh Laba (RS Berkane) aprovecharía una buena triangulación en el interior del área para acortar distancias y dar esperanzas a Togo, que pudo empatar enseguida por medio del ex del Real Madrid Enmanuel Adebayor
Sin embargo, sería Paul-Jose M’Poku (Panathinaikos) quien el minuto 80 garantizaría la segunda victoria y el primer puesto para su equipo al transformar una falta directa.
Con estos resultados, Congo avanza a cuartos de final como líder del grupo C y se enfrentará al segundo del grupo D mientras que Marruecos, como segundo, se topará con el campeón del mismo grupo, que saldrá mañana del trío Ghana, Egipto o Mali. EFE
