Tras las dos victorias logradas en sus anteriores salidas, que los convierten en líderes indiscutidos del Grupo A, los pupilos de Walter Perazzo se enfrentarán a un combinado venezolano que solo ha conseguido un empate.
A los argentinos les bastaría con "matar" en los últimos minutos, como ya hicieron previamente ante Uruguay (2-1) y Perú (1-2), partidos ambos en los que los mostraron más oficio y jerarquía que buen juego.
Cierto que la selección gaucha pasó varios sofocones en los partidos anteriores, pero sus jugadores supieron aprovecharse de las debilidades o descuidos de sus oponentes. El tono mostrado por los seleccionados ha despertado dudas en la prensa deportiva de su país.
En cuanto a los venezolanos, el equipo aún no ha podido demostrar grandes argumentos en su único partido ante Uruguay, en el que hubo pocas opciones claras de gol y el único tanto venezolano se produjo gracias a un error del arquero rival.
Sin embargo, su técnico Marco Mathias se ha mostrado confiado: "Hemos venido a dar lo mejor de nosotros y lo hemos demostrado después de enfrentar a Uruguay. Ahora pensamos en vencer al líder que es Argentina y a Perú, que ha demostrado ser un buen equipo", declaró.