La selección venezolana, una de las revelaciones de esta Copa América por su entramado defensivo, impenetrable tanto para Perú como para Brasil, con el VAR mediante, aún no ha marcado goles.
Venezuela necesita a su máximo goleador histórico: José Salomón Rondón.
El delantero del Newcastle inglés ha disputado 175 minutos de los 180 que la Vinotinto ha tenido en la Copa América y apenas ha sumado tres remates, solo uno de ellos a puerta.
Poco bagaje para un depredador del área que esta temporada ha anotado 11 goles en 32 partidos en una liga tan exigente como la Premier inglesa.
Menos aún para el máximo goleador de la selección venezolana en toda su historia, con 24 tantos en 76 encuentros defendiendo la elástica nacional. En la cúspide de los anotadores venezolanos hace muy poco, ya que apenas hace un par de semanas que superó los 23 tantos que mantenían en la cima a Juan Arango.
Fue en Cincinnati, en un amistoso preparatorio para la Copa América contra la selección estadounidense, donde Rondón anotó los dos goles que le permitieron, primero empatar a Arango, y después superarle para establecer un nuevo registro.
La trayectoria del delantero caraqueño acredita que con la selección ha marcado aproximadamente un gol cada tres partidos. Las matemáticas, cuya lógica no siempre se aproxima a la del fútbol, indican que el duelo de este sábado contra Bolivia debería ser el momento, después de dos encuentros de sequía.
No habrá mejor momento para volver a gritar para Rondón que el sábado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, donde Venezuela se juega sus opciones de pasar a cuartos de final, con una cuenta sencilla: ganar equivale a pasar en prácticamente todas las casuísticas.
En caso de victoria, cualquier triunfo en el Brasil-Perú, sea de quien sea, permitirá a la Vinotinto clasificarse como segunda de grupo. O como primera, en caso de una goleada venezolana que le permita recuperar diferencia goleadora, y un empate entre brasileños y peruanos, que a su vez le permitiría, en el peor de los casos, clasificarse como mejor tercera. Ganar es la palabra.
Y para ello necesita a un Rondón en plenitud de facultades. Un delantero que ha sido capaz de pasear su capacidad goleadora por Venezuela (Aragua FC), España (Las Palmas, Málaga), Rusia (Rubin Kazan, Zenit) e Inglaterra (West Bromwich Albion y Newcastle).
Su seleccionador, Rafael Dudamel, valora no solo la capacidad anotadora de Rondón, sino también su sacrificio en la defensa, facilitado por un despliegue físico que destacó en la rueda de prensa previa al Bolivia-Venezuela.
“Corre más de 11 kilómetros por partido, no es normal ese recorrido en ese delantero, también lo hace en su club, físicamente está en un momento impecable, yo diría que hasta inmejorable. No se ha guardado esfuerzos, ni sacrificio alguno para realizar su labor defensiva. Es nuestro primer defensor“, consideró el entrenador de la Vinotinto.
Para aprovechar su buen momento físico, será necesario que en Venezuela funcionen bien los circuitos ofensivos, que pasan por el trío de centrocampistas formado por Junior Moreno, Tomás Rincón y Yangel Herrera, y por los extremos John Murillo y Darwin Machís, o el enganche Juan Pablo Añor si tiene oportunidad el sábado.
“Ojalá podamos a nuestros delanteros generarles las suficientes ocasiones de gol para que ese esfuerzo físico en la faceta defensiva también sea correspondido a la hora de atacar, generar y poder marcar”, añadió Dudamel.
Para ello, la receta del entrenador de la Vinotinto pasa por “disfrutar más de la pelota” y no pretender llegar tan rápido al arco rival, generar “sociedades” entre los futbolistas para alcanzar la portería rival.
Una vez lleguen, allí estará Salomón. El 23 de Venezuela, dorsal inspirado en su ídolo, que no procede del balompié sino del baloncesto: Michael Jordan. Un joven Rondón fue aconsejado por su padre en que utilizara su estatura en jugar con los pies en lugar de con las manos.
Ahora, toda Venezuela se encomienda a él para lograr los goles que la lleven a cuartos de la Copa América.
EFE
Lavinotinto.com