Las botellas de champán estaban ya puestas en el hielo en el vestuario de los Vigilantes de Texas para celebrar su primer título de la Serie Mundial cuando los Cardenales de San Luis, por dos veces y a un «out» de perder el sexto partido, remontaron desventajas de dos carreras para al final ganar.
David Freese, héroe del partido, pegó jonrón solitario para anotar en el undécimo episodio la carrera del triunfo por 10-9.
Nadie de los seguidores y de los Cardenales se podía creer lo que estaban viviendo en el Busch Stadium de San Luis, pero si lo sabía valorar Ron Washington, el piloto de los Vigilantes, cuando dijo que en el béisbol no se gana hasta el último «out» y más en un partido de la Serie Mundial.
«Ha quedado demostrado que no es fácil conseguir triunfos en el Clásico de Otoño, pero hay que darle crédito a los Cardenales que supieron tener siempre a los peloteros adecuados en el momento perfecto para hacer las cosas que necesitaban», destacó Washington.
Washington reconoció que no es fácil asimilar este tipo de derrotas cuando estás por dos veces a un «strike» de conseguir el título de la Serie Mundial.
«Lo que pasó en el campo, creo que tenías que estar aquí para creerlo», declaró Tony La Russa, el piloto de los Cardenales. «Nunca dejamos de esforzarnos. Suena cursi, pero la realidad es que nunca dejamos de hacerlo. El dugout estuvo encendido aun cuando estábamos abajo, y a veces funciona eso».
Pocos podían imaginarse lo que ocurrió en el Busch Stadium, con dos outs, dos strikes en su cuenta y dos corredores a bordo en el noveno episodio, y que llegase Freese para conectar un triple impulsador de las dos carreras el empate a 7-7.
El batazo había sido nada menos que contra el cerrador estelar dominicano Neftalí Féliz, que en todo lo que va de la fase final sólo había cedido una carrera limpia.
Luego de un jonrón de dos carreras del jardinero Josh Hamilton en la parte alta de la décima entrada, los Cardenales se vieron de nuevo abajo con parcial de 7-9 y también de nuevo a ley de un strike de ser eliminados.
Pero el jardinero Lance Berkman, que se fue de 5-3, con cuatro anotaciones y tres impulsadas, conectó sencillo productor de la carrera que puso de nuevo el empate en la pizarra, esta vez a (9-9).
Finalmente faltaba poner la guinda al pastel del triunfo y esa la aportó Freese, al pegar cuadrangular solitario contra el lanzador Mark Lowe.
«Cuando eres niño ves pasar por tu imaginación ese tipo de cosas», declaró Freese. «Pero he dicho muchas veces, no sería tan dulce ser parte de este regreso si no estuviera conmigo este grupo de muchachos. Esto es buenísimo, ver a este grupo hacer este tipo de cosas, luchar, no darse nunca por vencidos, es algo increíble».