El Zenit San Petersburgo, rival del Sevilla en los cuartos de final de la Liga Europa, tiene entre ceja y ceja alzarse esta temporada con este torneo tras el nuevo fiasco cosechado en la Champions.
Tras firmar el verano pasado varios cheques al portador para fichar al español Javi García (Manchester City), al argentino Ezequiel Garay (Benfica) y al venezolano Salomón Rondón (Rubín), el Zenit afrontaba la temporada con grandes ilusiones.
Para ello, fichó al técnico portugués André Villas-Boas, que se había tomado un año sabático tras su poco brillante paso por el Tottenham inglés, pero el club de la antigua capital zarista no dio la talla en la Liga de Campeones.
Los rusos empezaron bien con una victoria inapelable en Lisboa ante el Benfica, pero después cayeron en casa y fuera ante el Bayer Leverkusen, lo que arruinó sus posibilidades de pasar a la siguiente fase.
En cambio, tras el receso invernal se han mostrado intratables en la Liga Europa al eliminar con suma facilidad a un histórico como el PSV Eindhoven y con oficio al Torino en los octavos de final.
Mientras, en la liga rusa mantiene el liderato con cinco puntos de ventaja sobre el CSKA Moscú, pese al empate cosechado la pasada jornada en casa del modesto Torpedo.
El patrocinador del Zenit, la corporación gasística Gazprom, no se conforma con el título en el campeonato local, por lo que la victoria en la Liga Europa es casi una obligación para los rusos, que se alzaron con la antigua UEFA en 2007 con el holandés Dick Advocaat en el banquillo y Arshavin en el campo.
El técnico sevillista, Unai Emery, es un buen conocedor del fútbol ruso, ya que entrenó durante unos meses al Spartak Moscú (2012), aunque la plantilla del Zenit ha cambiado notablemente desde entonces.
Arshavin regresó cual hijo pródigo a su club natal, pero es incapaz de aguantar un partido completo, mientras el ucraniano Tymoschuk calienta banquillo desde que volviera a San Petersburgo del Bayern Munich.
La estrella del Zenit, que no jugará en el Sánchez Pijuán por acumulación de tarjetas, es el internacional brasileño Hulk, quien llegó hace dos temporadas procedente del Oporto por unos 60 millones de dólares, aunque su rendimiento no se ha correspondido con el precio que costó.
Además de pecar de individualista, desapareció en los partidos clave de la Liga de Campeones, aunque tiene una zurda temible, cuyos zambombazos doblan los guantes del mejor de los guardametas.
Rondón, que jugó en el Málaga español, es el encargado de incordiar a los defensas contrarios y durante estos meses ha demostrado que es un goleador eficaz, pero en los partidos cerrados se ha notado que le falta desborde.
En el centro del campo el jugador clave es el portugués Danny, que tampoco jugará la ida por tarjetas, un jugador capaz de conducir la pelota y dar buenos pases entre líneas.
Mientras, la destrucción es cosa del español Javi García, que fichó por el Zenit tras no contar para el chileno Marcelo Pellegrini en el Manchester City, aunque ha demostrado sus dotes de magnífico cabeceador y ha anotado varios goles importantes.
El Zenit se mostró en las últimas temporadas frágil en defensa, motivo por el que el club contrató a Garay, finalista con Argentina en el pasado Mundial de Brasil.
El argentino es poco amigo de las florituras y suele encargarse del delantero más peligroso del equipo contrario, mientras su compañero, el belga Lomberts, es aseado sacando el balón desde atrás.
Ante las bajas de Hulk y Danny, Villas-Boas optará probablemente por reforzar el centro del campo con jugadores como Fayzulin o Ryazantsev, ya que esta temporada son indiscutibles García, Shátov y el belga Witsel.
El que probablemente no jugará será el delantero ruso Alexandr Kerzhakov, que militó en el Sevilla (2007-08), ya que ha tenido recientemente un roce con el entrenador portugués.
EFE
Foto: Yahoo.com
Lavinotinto.com
