Buscar
Suscríbete
Suscríbete a nuestro boletín

Mantente al tanto de lo último en lavinotinto.com

Rogério Ceni no pudo cambiar el irregular presente del Sao Paulo

En apenas seis meses, Rogério Ceni ha pasado de ser la esperanza de un Sao Paulo en plena crisis de identidad a un problema al frente del banquillo en la que ha sido su primera y malograda experiencia como técnico profesional.

El crédito del legendario portero del tricolor paulista se agotó el pasado fin de semana cuando el equipo entró en los puestos de descenso del Brasileirao tras encadenar seis partidos sin conocer la victoria.

Avalado por una carrera de 25 años, Ceni estrenaba su condición de entrenador como un ídolo del fútbol mundial y varios récord de peso firmados con su nombre: jugador con más partidos disputados en un solo club (1.238) y el portero más goleador de la historia (132).

La directiva del Sao Paulo confiaba que su aura fuera suficiente para levantar el ánimo de un club que no gana un torneo internacional desde la Copa Sudamericana de 2012, cuando venció al Tigre argentino.

Más lejos queda aún el recuerdo de las tres Copas Libertadores que levantó el equipo en 1992, 1993 y 2005.

Con la llegada de Ceni se esperaba repetir el efecto que tuvo Pep Guardiola en el Barcelona o Zinedine Zidane en el Real Madrid, es decir, llegar al banquillo y besar el santo.

“En los últimos doce meses, (Ceni) mostró ambición en cualificarse para una nueva función en el fútbol, estudió con los mejores del mundo y nos convenció al presentar un proyecto consistente y contemporáneo”, dijo el presidente del club, Carlos Augusto de Barros, al anunciar su fichaje meses atrás.

La historia no ha tenido un final feliz y Ceni fue fulminado en la víspera tras acumular sonados fracasos y firmar un 49,5 % de aprovechamiento con catorce victorias, trece empates y diez derrotas en los 37 partidos en los que estuvo al mando del equipo.

El primer varapalo se lo llevó en abril pasado cuando fue eliminado en las primeras rondas de la Copa de Brasil ante el Cruzeiro de Belo Horizonte por un global de 2-3.

Loading...

Ese mismo mes, en el campeonato Paulista, el torneo regional con más solera de Brasil, el equipo cayó con claridad en la semifinal ante el vecino de patio Corinthians, hoy líder destacado de la liga brasileña, por un global de 1-3.

En mayo llegaría el tercer fracaso: la eliminación a las primeras de cambio en la Copa Sudamericana, a la que el Sao Paulo acudía con la vitola de ser el club con mayor experiencia en el certamen al cumplir su décima participación.

El modesto Defensa y Justicia argentino, en su primera aparición en un torneo internacional en sus más de ochenta años de historia, consiguió dos valiosos empates (0-0 en la ida y 1-1 en la vuelta) y dejó fuera al conjunto de Ceni entre los pitos de su afición.

Con ese pobre bagaje inició su andadura en el campeonato brasileño, el último clavo ardiendo al que agarrarse.

El primer encuentro fue un preludio de lo que estaba por venir, de nuevo derrota a domicilio ante el Cruzeiro por la mínima.

Tras once jornadas disputadas, el Sao Paulo entró este fin de semana en los puestos de descenso con un balance de tres victorias, dos empates y seis derrotas en los que anotó diez goles y recibió once.

El presidente anunció su despido por medio de un escueto comunicado en el que se recordó más la figura de Ceni como jugador que como técnico.

“Ceni demostró la dedicación y empeño que lo caracterizaron como jugador. Le deseamos buena suerte al que siempre será uno de los mayores ídolos de nuestra historia”, manifestó Carlos Augusto de Barros.

No obstante, los resultados de Ceni también están influenciados por los problemas económicos que atraviesa el conjunto de Morumbí, los cuales lo han obligado a vender más jugadores de los previstos inicialmente.

Esa tendencia se viene repitiendo en los últimos años y ha obligado a reestructurar la plantilla en medio de la temporada.

Más grave si cabe es la poca paciencia de una directiva anclada en los éxitos del pasado que quiere volver a brillar en tiempo record y con un simple toque de varita mágica.

Prueba de ello es que el sustituto de Ceni será el entrenador número 16 que tomará las riendas del equipo en los últimos ocho años.

EFE
Lavinotinto.com

Lea también